Cuatro de cada diez españoles están a favor de expulsar a los inmigrantes que se encuentran en situación de desempleo durante mucho tiempo y casi el 80 por ciento piensa que hay un número "excesivo" o "elevado" de extranjeros en España.

Son cifras que se desprenden del informe elaborado por varios expertos a instancias del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, del Ministerio de Trabajo e Inmigración, que analiza los datos recogidos por el Centro de Investigaciones Sociológicas a finales de 2009 sobre las actitudes hacia la inmigración en España.

Los datos del informe prosiguen la tendencia registrada ya durante 2008.

Los españoles consideran que los inmigrantes son el colectivo "más protegido", que perciben más de lo que aportan y que acaparan las ayudas, sobre todo las escolares, y se les sigue atribuyendo responsabilidad en el deterioro de la calidad de la atención sanitaria y de la educación.

El informe refleja que no ha habido variaciones en la apreciación de la diversidad que aporta la inmigración, aunque ha subido la aceptación de la expulsión de una alumna por llevar velo islámico y ha retrocedido la disposición a que mantengan su cultura y sus costumbres.

Los autores atribuyen el cambio en la imagen de la inmigración a la crisis económica y advierten de que tiene una mayor incidencia en los grupos de población que están más expuestos a la competencia en el mercado laboral.

El 39 por ciento de los encuestados señala que es "bastante aceptable" que se prefiera contratar a un español antes que a un extranjero y el 24 por ciento, que es "muy aceptable", sin embargo, el 22 por ciento opina que es "poco aceptable" y el 9 por ciento "nada aceptable".

No obstante, la crisis no ha motivado que haya crecido la aceptación que tendrían los españoles de partidos de ideología racista o xenófoba.

Según la encuesta, el 18 por ciento de los españoles está "muy de acuerdo" con la idea de que los inmigrantes que estén en paro durante mucho tiempo sean expulsados del país, el 22 por ciento está "más bien de acuerdo", el 26 por ciento, "más bien en desacuerdo", en tanto que el 22 por ciento está "muy en desacuerdo".

Respecto al número de inmigrantes que hay actualmente en España, el 46 por ciento opina que es "excesivo", el 33 por ciento, que es "elevado", y el 17 por ciento que es "aceptable".

El informe destaca, asimismo, que el 42 por ciento de los españoles encuestados afirma que las actuales leyes que regulan la entrada y la permanencia de extranjeros en España son "demasiado tolerantes", el 32 por ciento "más bien tolerantes", el 13 por ciento, que son "correctas", y el seis por ciento que son "más bien duras" o "demasiado duras".

Otra de las conclusiones es que la percepción de los inmigrantes varía según la posición económica y laboral de cada persona, y así quienes gozan de buena posición tienen una concepción más positiva de la inmigración, mientras que los que se encuentran en peor situación tienen una imagen de "perjuicio" y expresan más rechazo hacia los inmigrantes.

El informe concluye, como lo hicieron otros estudios anteriores, que en tiempos de crisis y de incertidumbre económica es "muy necesario" cuidar las imágenes y los mensajes que se dan de la inmigración, para evitar que se puedan activar actitudes xenófobas.