El mal de Alzheimer es la enfermedad más temida por los españoles después del cáncer, según un estudio en el que el 23,6 por ciento de la población se muestra preocupada de desarrollar este trastorno neurodegenerativo.

El informe de la Asociación Alzheimer, presentado hoy en una conferencia internacional sobre la enfermedad que se lleva a cabo esta semana en París, desvela que, aunque el temor a sufrir esa dolencia aumenta con la edad, alcanza al 13 % de los encuestados de entre 18 y 34 años.

El cáncer encabeza la lista de enfermedades que más miedo provocan, con un 48,5 % de respuestas afirmativas -el porcentaje más elevado de los cinco países encuestados: Francia, Alemania, Polonia, España y Estados Unidos- mientras que el ataque el corazón se sitúa en tercer lugar con el 17 %.

Además, el 83 % de los españoles cree que el Gobierno debería invertir más en investigación de nuevos fármacos contra el Alzheimer, el porcentaje más elevado de todos los países encuestados.

A pesar del miedo expresado hacia esta enfermedad, más de ocho de cada diez españoles admiten que acudirían al médico en caso de sufrir pérdidas de memoria.

"Esta predisposición a hacerse un diagnóstico es alentadora, aunque se necesita una mayor sensibilización pública" al problema, aseguró el director ejecutivo de la asociación responsable del estudio, Jean Georges, en un comunicado.

Para Georges, el número "sobrecogedor" de personas que se verán afectadas en el futuro de Alzheimer, junto con la carga económica que supondrá para las familias y los países en el contexto actual de envejecimiento de la población, hace que se pueda definir como "la enfermedad de esta generación".

La dolencia no se vive de la misma manera según los sexos, puesto que las mujeres se muestran más propensas que sus compañeros a involucrarse en los cuidados diarios que implica estar al cargo de un enfermo de Alzheimer, según el estudio.

"Está claro que las mujeres se ven afectadas en mayor proporción por esa dolencia", explicó la directora de estrategia de la Asociación Alzheimer, Angela Geiger, para quien los resultados obtenidos refuerzan las conclusiones ya existentes en ese sentido.

La presidenta de la rama de diagnóstico médico de GE Healthcare, Pascale Witz, que colabora con la asociación, recordó por su parte la importancia del diagnóstico precoz para poder acceder antes a un tratamiento y beneficiar de un retraso potencial en el avance de la enfermedad.

El estudio se basa en 2.678 encuestas telefónicas a mayores de 18 años en los cinco países mencionados.