El 80% de los españoles, según concluye un estudio sociológico, considera prioritario mantener la sociedad del bienestar, ahora bien un 61,5 % cree que, debido a la crisis, es necesario "adoptar medidas para su reforma y reducir algunos servicios".

Según este mismo estudio, presentado hoy en Madrid, el 47,1 % de los españoles ha llegado a la conclusión de que el nivel de prestaciones sociales "ya no nos lo podemos permitir", de ahí que sean necesarias reformas y recortes en el gasto público.

Mil entrevistas telefónicas, a españoles de todo el territorio nacional, realizadas a finales de marzo pasado, han servido a Tecel Estudio-Sigma Dos y a la Universidad Internacional Valenciana (VIU), un "centro de pensamiento y análisis para aportar ideas a la sociedad", según su rector, Juan Manuel Badenas, para pulsar la opinión pública sobre la "grave" situación por la que atraviesa España.

Y los resultados, según los promotores del estudio, les llevan a la conclusión de que "si para hacer sostenible el Estado del bienestar en educación, sanidad, infraestructuras,...es necesario dar participación al sector privado, adelgazando los costes del sector público, bienvenida sea la reforma".

"Que las prestaciones -se destaca en las conclusiones- sean realizadas por entes públicos o privados es algo que a la inmensa mayoría de los ciudadanos parece importarle poco. Lo que quieren -se insiste- son prestaciones y servicios suficientes, y de calidad".

Del estudio se desprende que tan sólo el 21,7 % de los ciudadanos ha escapado hasta ahora de la crisis, ya que el 33,6 % la sufre sin trabajo, el 67,3 % confiesa que ha visto disminuir sus ingresos y el 6,6 % ha dejado de percibir alguna ayuda pública, en forma de beca o subvención.

El 81,1% se ha visto obligado a reducir el gasto en el hogar, comprando menos o mirando más los precios, el 17,2 % reconoce que ha tenido que pedir ayuda económica a la familia y un 3,2 % no oculta que ha recurrido a instituciones como Cáritas u ONG.

Los españoles, según el estudio sociológico, se muestran más partidarios de recortar el gasto público (37 %) que de subir los impuestos y tasas (11,4 %) para hacer frente a la crisis, si bien un 36,2 % asegura que ambas medidas son necesarias.

Para recortar el gasto público y mejorar los ingresos del Estado, casi el 100 % -exactamente el 99,2 %- reduciría los gastos de los cargos públicos -coches oficiales, dietas,...-, el 91,8 % crearía un impuesto que gravara las grandes fortunas y el 91,1 % reduciría la estructura de las administraciones públicas.

Casi el 50 % suprimiría empresas públicas, el 45,8 % aumentaría la jornada laboral de los funcionarios, el 42,4 % les bajaría el sueldo y tan sólo el 21,2 % reduciría ayudas como las becas de estudio.

El paro es el principal problema de España, a juzgar por la opinión del 89,6 % de los españoles, seguido por la crisis (43,9 %) y la corrupción (43,2 %). En el último lugar del ránking de problemas figuran, según el estudio, los bancos, que lo son para el 2,1% de los ciudadanos.

Para favorecer la creación de empleo, los españoles no dudan: el 88 % está convencido de que lo más eficaz es abrir el grifo del crédito a las empresas, y que inviertan. El 72,5 % cree que sería eficaz bonificar las cotizaciones sociales de los empresarios, y el 34,7 % que sería bueno "crear contratos baratos para los jóvenes".

Tan sólo el 24,2 % de los encuestados estima positivo para crear empleo bajar a 20 días por año trabajado las indemnizaciones por despido, tal y como contempla la reforma laboral del Gobierno.

Para los promotores del estudio, sus conclusiones legitiman socialmente a los poderes públicos "para acometer las reformas que sean necesarias para hacer sostenible el estado del bienestar".