El antiguo gerente legal de News International (NI) Tom Crone calificóeste jueves de "mentira vergonzosa" las declaraciones de Rupert Murdoch en las que se ha desentendido del uso de las escuchas ilegales por parte de sus publicaciones en el Reino Unido.

El magnate australiano de la prensa y propietario del grupo mediático News International aseguró ante la comisión Leveson que él y otros directivos de su grupo fueron "víctimas de un encubrimiento" por parte de sus empleados, que les ocultaron el uso generalizado de las escuchas y los pinchazos telefónicos.

Según su declaración, uno de los propios abogados de NI -refiriéndose a Crone- prohibía a los periodistas de los rotativos implicados informar a los directivos del grupo sobre estas malas prácticas.

"Su afirmación de que yo me hice cargo del encubrimiento de los pinchazos telefónicos es una mentira vergonzosa. Lo mismo que las declaraciones de que yo desinformé a los directivos sobre lo que pasaba y que prohibí a la gente comunicárselo a Rebekah Brooks o al hijo de Murdoch", indicó Crone en un comunicado.

El antiguo responsable legal de NI ya había negado anteriormente que Rupert Murdoch y su hijo James, expresidente de la compañía, desconocieran la práctica generalizada de las escuchas ilegales en el "News of the World", periódico clausurado a raíz de esta polémica.

Crone, junto con el antiguo director del tabloide Colin Myler, ha asegurado en varias ocasiones que informaron a James Murdoch de la existencia de un correo electrónico en el que se sugería que estas prácticas ilegales estaban extendidas entre su plantilla, hecho negado en varias ocasiones por el hijo del magnate.

En este sentido, el abogado señaló en su comunicado que no es "una coincidencia" que las dos únicas personas contra las que arremete Murdoch sean él y Myler y que sus declaraciones son "un ataque personal".

La comisión Leveson fue puesta en marcha por el Gobierno del Reino Unido el verano pasado con el fin de analizar el comportamiento ético de los medios británicos, tras destaparse el caso de las escuchas ilegales practicadas en el desaparecido "News of the World", propiedad del grupo mediático de Murdoch.

El magnate, que declaró ante esta comisión los dos últimos días, rehuyó responsabilidades en este escándalo y se declaró víctima de un encubrimiento, aunque se disculpó por no haberse interesado suficiente por lo que sucedía en su cabecera.