Cuatro años después de su último disco de estudio, los británicos Keane reaparecen con Strangeland, un álbum en el que han buscado "ser concisos" y que recupera la clásica sonoridad de piano de sus inicios. Sin embargo, en ese lapso muchas cosas han cambiado en el seno de la banda. Para empezar, han pasado de ser un trío a un cuarteto, con la incorporación del bajista Jesse Quin. Además, todos los componentes se han casado. "Ahora llevamos este pesado anillo que quema y que no saldrá jamás", bromea el baterista Richard Hughes.

"Ese intervalo nos permitió escribir canciones con libertad y trabajarlas en el estudio de forma que las pudiéramos dejar perfectas", comenta el cantante, Tom Chaplin. A pesar de su nuevo enfoque musical, Keane prefiere no hablar de un nuevo comienzo. "Tampoco pensamos que nos hubiéramos ido, ya que hicimos una gira de 18 meses con Perfect Symmetry (2008) y luego sacamos el EP Night Train (2010). Simplemente ahora estamos frescos y rebosantes de energía", asegura Hughes. El primer single del álbum es Silenced by the Night, que "trata sobre buscar redención en la oscuridad", explica Chaplin.

"Surgió en apenas diez minutos y fue fruto de la inspiración de Tim Rice-Oxley, que tiene una técnica para remediar sus bloqueos creativos: el juego de las veinte canciones. La regla es que debe escribir veinte temas completos en doce horas", revela el cantante. Otra de las composiciones destacadas es Disconnected, el vídeo de la cual dirigieron el cineasta Juan Antonio Bayona y el guionista Sergio Sánchez. "Habíamos visto su película, 'El orfanato', y nos encantó. Además, supimos que eran muy fans nuestros, y como la canción tiene ese ambiente tenebroso, pensamos que sería una buena idea hacer algo juntos. El vídeo es muy especial, parece un tráiler para una película de terror de los años 70. Lo grabamos cerca de Barcelona y, sin duda, ha sido la vez que más nos hemos divertido rodando un videoclip", relata Hughes.

Keane, que actuarán el próximo 14 de julio en el Bilbao BBK Live, han perseguido con obstinación la atemporalidad en su nueva obra. Así lo resume Hughes: "Siempre hemos querido hacer un disco que la gente siga escuchando al cabo de 20 años, como el Graceland (1986), de Paul Simon, del que siempre aprendes algo. Y Strangeland es, por ahora, nuestro mejor intento".

Barcelona, el escenario de 'Disconnected'