Casi dos de cada tres españoles, en concreto el 64%, sacrificaría parte de su salario por ser más feliz en su trabajo, según una encuesta de Adecco, que revela que casi el 78% de los trabajadores está contento con su empleo.

La encuesta, realizada a 1.800 trabajadores de toda España, constata además que el 96% de los empleados creen que si fueran más felices en su trabajo rendirían más.

Para estos trabajadores, el salario no es lo primero o lo único que podría aportarles una mayor satisfacción salarial, pues ven más prioritario un buen ambiente de trabajo, la estabilidad laboral, la realización personal y el desarrollo de sus habilidades.

Los hombres se muestran más dispuestos que las mujeres a sacrificar salario a cambio de felicidad laboral y hay muchos españoles, el 71,5%, que juzgan más importante tener estabilidad laboral que ser feliz en su empleo (28,5%) aunque esta estabilidad esté sujeta a peores condiciones laborales.

Según Adecco, las mujeres, las personas de clase social media y baja y las personas con ingresos medios en sus hogares son las que prefieren antes estabilidad que felicidad en los momentos actuales.

El informe apunta además que dos de cada tres rechazaría dejar su empleo aunque no fuera feliz en él por la situación del mercado laboral. Por el contrario, uno de cada tres lo dejaría porque da prioridad a su felicidad laboral.

La encuesta también revela que casi el 83% de los españoles estiman que una mayor racionalización de los horarios laborales o la posibilidad de teletrabajar les haría más felices en su trabajo, un pensamiento que sobre todo manifiestan los jóvenes y los trabajadores de mayor edad.

Asimismo, ocho de cada diez españoles aseguran que son felices trabajando en España, mientras que dos de cada diez creen que serían más felices si trabajaran fuera, siendo en este segundo caso los destinos preferidos Reino Unido, los países nórdicos y Estados Unidos.

Además, en el estudio se señala que el 40% de los españoles piensan que un cambio de trabajo les traería mayor felicidad, mientras que el 54% opinan que eso les pasaría si cambiaran sus funciones. El 41,3% de los encuestados cambiaría de profesión si pudiese retroceder en el tiempo.