Francisco Delgado (Albacete, 1950) fue diputado y senador del PSOE, aunque ya no milita en el partido. Miembro durante quince años del Consejo Escolar del Estado, ha participado en debates de las leyes educativas desde 1979.

¿Cómo ha evolucionado la relación entre educación e Iglesia en estos últimos 100 años y hasta la controvertida Ley Wert?

La Segunda República marcó un hito en cuanto a una educación laica en la línea de la ley de separación francesa Iglesia-Estado de 1905, en donde ni siquiera las confesiones religiosas podían dar enseñanza. Después, en la época de Franco, la Iglesia controla el sistema educativo. Al llegar la democracia, es cierto que nos situamos en un Estado no confesional, pero en la práctica, al firmar unos acuerdos con la Santa Sede en 1979, hacen que la Iglesia tenga una serie potestades.

¿Por ejemplo?

La religión sigue figurando dentro de los programas educativos y el Estado financia colegios católicos (…) La ley Wert da un salto más allá. Es volver de nuevo a que la religión tenga la fuerza que otra asignatura, que la nota pueda contar para el expediente académico, para las becas, (aunque) introduce una alternativa… Y en este momento, en los colegios de titularidad pública, más del 50% de los alumnos, sobre todo en secundaria, ya no piden religión.

¿La Conferencia Episcopal ha influido en el Gobierno del PP?

Sí, para que le dé más fuerza a la religión, a ver si consiguen más personas que vayan a religión. Nos parece que es un paso atrás. La escuela española debe ser una escuela que no introduzca elementos ideológicos, ya sean religiosos o no religiosos, y la escuela esta para desarrollar capacidades y generar conocimiento. Nuestra lucha va a ser en esa línea porque entendemos que la mayoría de la población está pensando lo mismo.

¿Qué opina de que algunos ayuntamientos no aprueben la celebración de ceremonias como los bautizos civiles y entierros?

Si hay un colectivo que lo pide, el ayuntamiento es la casa del pueblo y, por lo tanto, el alcalde no es quien para no permitir algo que realmente una serie de ciudadanos pretenden hacer. Si hay un grupo de ciudadanos que deciden juntarse una vez al mes o cada 15 días para dar la bienvenida a los niños que han nacido, independientemente de que luego hagan un acto religioso o no, ¿por qué va a impedirlo? Si lo impide es que no sabe dónde está. El ayuntamiento es la casa de todos, no es la casa de la corporación, ni mucho menos del alcalde.

¿Qué le parece que los edificios de la Iglesia católica no paguen el IBI?

En España, es un escándalo que haya entidades que no paguen el IBI. La ley de fundaciones y mecenazgo, los acuerdos con la Santa Sede son un escándalo. El IBI lo tiene que pagar todo el mundo.

La Iglesia alega que desarrolla una labor social.

Lo tiene Cáritas, pero Cáritas no es sólo la Iglesia, Cáritas es una entidad que, aunque esté controlada por la Iglesia católica, muchas otras personas forman parte también de ella. La Iglesia financia Cáritas en un 10%. El 90% de Cáritas viene de particulares y del Estado. Pero, independientemente de eso, los impuestos es un escándalo que haya gente que no los pague. La Iglesia también está exenta del impuesto de sucesión, del de patrimonio y del de obras. Y no solamente no pagan de los centros de culto...

No pagan tampoco...

No pagan de la cantidad de bienes que tienen. Cada vez descubrimos más que hay congregaciones de monjas que tienen pisos que alquilan y no pagan el IBI. La Iglesia católica, a través de la ley hipotecaria y de sus reglamentos, se está apropiando de bienes que no le corresponden. Es una ley que también hay que derogar ese artículo porque confiere a los obispos la potestad de un funcionario público, y donde hay un bien que no está registrado, lo registran a su nombre y, en España, puede haber cerca de 6.000 bienes registrados a su nombre los últimos 6 años.

¿Qué piensa de que el PSOE tampoco hiciera nada por modificar los tratados con la Iglesia?

Desde 1979 no ha habido en España una mayoría parlamentaria suficiente para tumbar los acuerdos con la Santa Sede. Aparte, la opinión de Europa Laica es que los acuerdos con la Santa Sede no son acuerdos internacionales, no están bajo la potestad del Tratado de Roma, si se cumplen es porque el Estado quiere y no ha habido una mayoría parlamentaria que haya dicho que estos acuerdos chocan con la Constitución. Tampoco hay un Constitucional que nos merezca las garantías suficientes como para ir a denunciar los acuerdos.