Una muestra repasa la trayectoria de la firma de porcelana, desde sus inicios con las clásicas figuras hasta sus piezas escultóricas más actuales

El gusto por el detalle y la búsqueda de la perfección que definieron el inicio de la firma valenciana Lladró se mantienen sesenta años después, como expresa una exposición que recorre desde las obras de sus primeros años hasta las colecciones actuales.

En este tiempo la evolución artística de la marca ha pasado por diferentes etapas, siempre bajo los parámetros de la alta calidad y cien por cien hecho a mano en España, resultado de unos procesos de elaboración propios, han explicado a EFE fuentes de la firma.

Su éxito en los cinco continentes es precisamente esa calidad "única" y la expresión de sus obras, que representan "todo lo bueno y bello que tiene la vida", añaden desde Lladró.

La creatividad en su trayectoria queda recogida en la muestra "Lladró, 60 años a la vanguardia de la porcelana", que repasa su catálogo desde las clásicas figuras de tonos suaves y acabado brillante a las piezas escultóricas, pasando por obras más funcionales y vanguardistas.

La exposición está en el Museo Lladró en la sede de la firma en Tavernes Blanques (Valencia) hasta diciembre de este año y tiene previsto viajar luego a otras ciudades como Moscú, Nueva York, Los Ángeles y Nueva Delhi.

Coincidiendo con esta retrospectiva, el Museo Lladró expone por primera vez en España una obra de Picasso con motivo del 40 aniversario del fallecimiento del artista.

"Verre et pipe" (Vaso y pipa, 1918) ha permanecido siempre en colecciones privadas europeas y se presenta por primera vez al público.

En el caso de la muestra de porcelana, las obras expuestas son en su mayoría creaciones que raramente se muestran ante el público fuera del museo, debido a su alto valor histórico.

Lladró ha contribuido al arte en porcelana desarrollando sus propias técnicas y creando nuevos procesos que han revolucionado esta disciplina, ya que, según aseguran, "el oficio está al servicio de la creatividad".

Cuenta con un equipo creativo propio de jóvenes diseñadores y escultores, aunque también apuesta por el trabajo de diseñadores externos.

En el año 2005 puso en marcha el proyecto Re-Cyclos con el que se buscaba proyectar una nueva mirada sobre figuras ya existentes. Desde esta nueva perspectiva, con Lladró han trabajado artistas de renombre como el equipo creativo valenciano CuldeSac, el alemán Bodo Sperlein y los británicos Committee.

Entre los diseñadores externos más recientes se encuentran Tim Biskup, y los japoneses Devil Robots y Gary Baseman. En esa época se inició también la relación con Jaime Hayon, asesor artístico de la marca.

La exposición con motivo de su sesenta aniversario recorre siete periodos: "Los inicios" en 1950, "La Consolidación" en la década de los sesenta, "La expansión" en 1970, "La innovación" de los noventa, "Los nuevos caminos" del comienzo de siglo y "Lladró a la vanguardia".

En este camino se ven las obras de los primeros años que perviven en la actualidad, los característicos tonos pastel, obras de líneas modernas, esculturas en porcelana blanca mate y piezas de vivos colores.

En la última etapa, "Lladró a la vanguardia", se muestran esculturas y piezas dinámicas y la apuesta por las líneas para la decoración del hogar: iluminación, espejos y creaciones para el arte de la mesa.