Tras la emoción de la ceremonia y demás actos de los premios "Príncipe de Asturias", la Princesa Letizia se fue a cenar con un grupo de conocidos, trece personas. La princesa acudió a un lugar discreto, la sidrería Serafín, que está en la calle Vetusta de Oviedo. Tras la cena preguntaron por la posibilidad de ir a tomar algo a un local cercano. Y en la sidrería les recomendaron acudir a la cafetería Enboga, adonde se trasladaron caminando, ya que está a unos cien metros.

Letizia había estado presidiendo la ceremonia de los premios "Príncipe de Asturias" junto a don Felipe. No estaba en esta reunión el Príncipe, que había tenido una brillante intervención con su discurso de cierre de la ceremonia.

Uno de los responsables de la cafetería Enboga contó dos curiosidades: la sorpresa de los camareros al ver entrar a Letizia y que las cámaras del local no grabaron nada mientras estuvo allí: "Deben de tener algo que bloquea, porque falta justo ese tiempo", dijo. Trece personas que picaron de lo mejor de la carta: ensalada de ahumados, cazuelas de pulpo, gambas y almejas; callos, bacalao y rabo de toro. En Enboga, seis combinados, cócteles, tres refrescos y un mojito. "Yo creo que compartieron porque no bebieron todos", explican desde Enboga.