Cuatro heridos, un descarrilamiento de tren sin víctimas, cortes de luz en miles de hogares, vías cortadas, caídas de árboles y vuelos cancelados es el balance de la profunda borrasca que desde esta madrugada recorre la Península Ibérica y que continuara este miércoles, día de Navidad.

Cuarenta y cuatro provincias de prácticamente todas las comunidades autónomas han estado o estarán en alerta roja, naranja y/o amarilla a lo largo de esta jornada, debido a la llegada de este temporal o ciclogénesis explosiva que, procedente del Atlántico norte, ha entrado de madrugada por Galicia.

Es precisamente en esta comunidad donde más se ha dejado sentir su intensidad, con vientos de hasta 193 kilómetros hora, que han provocado el corte de la luz en 88.000 hogares y el descarrilamiento de un tren de línea estrecha a la altura de Covas (Lugo) por la caída de un árbol, sin causar daños a sus diez pasajeros.

Gas Natural Fenosa ha informado de que ya se ha restablecido el servicio a más de 68.000 clientes, pero que otros 19.000 hogares seguían sin luz este mediodía.

El paisaje urbano de este martes en las comunidades del norte de España, que es donde primero ha afectado la borrasca, era de contenedores tirados o volcados, señales de tráfico torcidas, bajos o carreteras locales anegadas, alcantarillas levantadas y ramas o troncos de árboles caídos.

Precisamente ha sido el desprendimiento de una rama de árbol la que ha provocado que una persona resultara herida en el País Vasco, donde además se han cancelado 17 vuelos, nacionales internacionales, y unos 2.000 hogares han sufrido cortes de luz.

También la caída de árboles y de macetas ha sido la causante de que tres personas, de 60, 50 y 17 años, resultaran heridas sin gravedad, en Castilla y León, donde la borrasca ha causado más de cuatrocientas incidencias.

Asimismo ha sido el viento la inclemencia meteorológica que más ha afectado al Principado de Asturias, y su Servicio de Emergencias ha recibido 1.281 llamadas desde la medianoche a las 11.30 horas de esta mañana, la mayoría por cortes de carreteras y retirada de objetos.

Las rachas cercanas a los 170 kilómetros por hora han provocado el corte de circulación en varias carreteras locales, y la flota pesquera permanece amarrada a puerto desde la tarde de ayer; previsiblemente, los barcos no volverán a faenar como mínimo hasta el próximo jueves.

El temporal ha dejado en Cantabria rachas de viento de hasta 134 kilómetros por hora, olas de más de siete metros y precipitaciones abundantes en algunos puntos de la región, que contrastan con las altas temperaturas registradas en varios municipios, por encima de los 18 grados en Santander y Torrelavega e, incluso, 20,9 grados en San Vicente de la Barquera.

Sin embargo, la nieve obliga al uso de cadenas o neumáticos de invierno en los puertos fronterizos del Portalet y Bielsa, así como en Cotefablo, todos ellos en la provincia de Huesca.

Los fuertes vientos han llegado ya a Castilla-La Mancha, donde la localidad toledana de San Martín de Montalbán se ha quedado sin luz a media tarde por la caída de un árbol sobre una torre de media tensión

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) este frente frío "muy activo", procedente del Atlántico Norte, permanecerá en la península hasta mañana, día de Navidad, en el que, de nuevo, más de 40 provincias se prevé estarán en alerta naranja o amarilla.

La borrasca profunda o ciclogénesis explosiva, como también se la denomina en meteorología, es aquella que sucede muy rápidamente y muy intensamente. Es decir que se forma y profundiza en muy poco tiempo, convirtiéndose en un temporal adverso en pocas horas.