Un marinero asturiano jubilado, residente en Gijón, ha sido el agraciado con el premio de 5.000 euros oculto en uno de los más de 6.000 roscones que ha elaborado este año la confitería Conrado de La Bañeza (León), un dinero que destinará a "tapar agujeros".

"Si hubieran sido cinco millones, algo más haríamos", ha confesado a Efe el agraciado, Rosendo Suárez, que ha preferido no desvelar su edad porque "a las mujeres y a las personas mayores no se le preguntan esas cosas".

El agraciado pasa algunas temporadas en La Bañeza, momento en el que aprovechó para comprar tres roscones en la confitería leonesa.

Rosendo Suárez ha reconocido que no es "hipócrita" y cuando escuchó en la radio que este año la confitería Conrado ofrecía un premio de 5.000 euros, 2.000 más que el pasado año, se quedó "alucinado" y decidió adquirir varios roscones en la pastelería.

La tardanza en reclamar los 5.000 euros se ha debido, según este marinero jubilado, a que todavía quedó un "trozo en la bandeja" hasta anoche, en el que se ocultaba el premio.

De hecho, la confitería Conrado había anunciado que si antes del próximo martes no aparecía el agraciado, se donaría el premio a alguna ONG de la localidad.