Cada vez son más los rastrillos y mercadillos que se instalan en Málaga, pero éste es diferente, es el único rastrillo realizado por niños con un fin benéfico. Se trata de una iniciativa que arrancó hace cuatro años en el Club Candado con la intención de realizar un evento a beneficio de la Fundación Luis Olivares y Fmaec. La idea es que los niños sean los que realicen todo. Desde hacer limpieza en casa y despejar sus dormitorios de los juguetes que ya no usan pero están en buen estado, llevarlos al club y hacer una selección de los mejores.