La historia de Bonsai, un pequeño bulldog inglés, está causando sensación en Estados Unidos y ahora también en muchos otros países gracias a las redes sociales.

Bonsai nació con síndrome de regresión caudal, disgenia sacrocaudal y espina bífida. Le faltan las dos patas traseras y sus dueños, que han abierto una página en Facebook, tratan de buscarle un aparato que sirva para impulsarle.

Mientras tanto, Bonsai hace ejercicios para no perder la movilidad, un proceso que sus dueños muestran en su página de Facebook y que está cautivando a miles de personas en todo el mundo.

Sus cuidadores, del refugio de animales "Friends of Emma de Fort Worth", en Texas (EE.UU.) han creado una página en Facebook para recaudar fondos con obejto de continuar el tratamiento.