Apenas 48 horas después de que Levante-EMV denunciara la existencia de un cartel publicitario que ofertaba servicios funerarios justo enfrente de las ventanas de la Unidad de Oncología Infantil de La Fe, la comunidad de vecinos en cuyo edificio estaba rotulado el inoportuno anuncio decidió eliminarlo de su fachada lateral.
Una empresa especializada en ese tipo de trabajo dedicó la mañana de ayer a ocultar con pintura blanca el mensaje publicitario, que había generado una olea de protestas por parte de los padres y familiares de niños enfermos de cáncer ingresados en la planta de oncología de La Fe.
La lucha contra el anuncio ha tenido un protagonista. David Reig, un vecino de Xàtiva que perdió a su sobrino a causa de un cáncer hace unos meses, denunció la "macabra e inhumana publicidad" que ha afectado a muchos familiares de niños enfermos. Recuerda que cada vez que miraban por la ventana del hospital se encontraban con estas palabras: "Funeraria económica. Servicios desde 950 euros".
La publicidad llevaba en esa fachada desde hacía alrededor de un año, según confirmaron los vecinos que viven en el edificio. Sin embargo, al día siguiente de que la noticia fuese publicada en exclusiva por Levante-EMV, el presidente de la comunidad de vecinos ordenó a la administradora de la finca que se pintara de nuevo la fachada para retirar la publicidad. Asumieron que serían los propios vecinos quienes cargarían con los gastos, que ascienden a unos 1.200 euros, tal como confirmó Miguel Ortega, el actual presidente de la comunidad. "Cuando supimos que la publicidad estaba perjudicando a familias, decidimos quitarlo lo antes posible", asegura Ortega.
Aunque esta decisión ya se había tomado previamente. La secretaria de la administradora de la finca explicó a este diario que el motivo por el cual habían acordado la retirada del cartel era el impago desde hacía tres meses del cánon pactado con la empresa Funerarias Valencia. "En la última junta de vecinos se decidió que se quitara esa publicidad porque desde la funeraria habían dejado de pagar", anunció.
Además, según Abogados Gia, responsables de administrar la finca, ya tenían otra publicidad pendiente para colocarla en su lugar, pero "con todo el revuelo se ha echado atrás".
Empresa extinguida
Al parecer, la funeraria había dejado de atender los pagos tras la muerte de su dueño, tal como confirmaron vecinos de la finca y el citado despacho de abogados. Ahora, no está claro quién ha heredado la funeraria del difunto junto con sus deudas, ya que, después de que el dueño falleciera, no sólo se dejó de pagar por el cartel en la finca de la calle de Malilla, sino que la empresa quedó disuelta.
En cuanto a la responsabilidad de los gastos de su retirada, los vecinos, que aceleraron la supresión de la publicidad en cuanto fueron conscientes del daño moral a los familiares de los niños enfermos, decidieron el miércoles cargar con los costes de ese trabajo.
Sin embargo, en esta comunidad de vecinos de dos bloques con 56 viviendas no todos están de acuerdo con tener que ser ellos los herederos de los gastos, aunque entienden "perfectamente" que las familias de los niños enfermos de cáncer se sientan dolidas y que "moralmente no esté bien tener una publicidad de una funeraria frente a niños enfermos".
"Es pensarlo y se me pone la piel de gallina. En ese momento nosotros no reparamos en el dolor que podía causar", expresa una de las vecinas, también trabajadora en La Fe. El "sí" a la publicidad se votó en una junta de vecinos, por una amplia mayoría, hace cerca de un año. Y fue en la última reunión de propietarios cuando finalmente se determinó su retirada al no percibir los ingresos esperados, si bien no acordaron fecha. Las quejas de David Reig han acelerado el proceso y han devuelto algo de tranquilidad a los familiares de los pequeños.
