Un cazador estadounidense pagó 55.000 dólares (unos 50.000 euros) por matar a Cecil, el león más famoso de Zimbabue, cuya muerte ha suscitado una gran polémica entre los conservacionistas locales porque consideran que la cacería se organizó de forma ilegal.

La nacionalidad del cazador responsable de la muerte de Cecil fue confirmada hoy por un importante grupo conservacionista del país, después de que la Asociación de Cazadores y Guías Profesionales de Zimbabue (ZPHGA, en inglés) hubiera atribuido la caza a un español, extremo que fue desmentido a Efe por fuentes diplomáticas.

La Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabue (ZCTF, en sus siglas inglesas) identificó hoy al furtivo como Walter James Palmer, de Minnesota.

Según este grupo conservacionista, Palmer participó el pasado 6 de julio en una cacería nocturna en el Parque Nacional de Hwange, en el oeste de Zimbabue.

Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no sería ilegal cazarlo.

"Palmer disparó a Cecil con un arco y una flecha, pero este disparo no lo mató. Lo rastrearon hasta que lo volvieron a encontrar, 40 horas más tarde, y le volvieron a disparar con un arma", explicó el presidente de la ZCTF, Johnny Rodrigues, a medios locales.

El asesinato ha provocado indignación en todo el mundo y ha reavivado las llamadas a prohibir la caza del león en Zimbabue.

El ministro de Turismo, Walter Mzembi, describió el asesinato como un "crimen atroz".

El cazador profesional Theo Bronkhorst, quien dirigió la cacería, y el agricultor Honesto Ndlovu, en cuyas tierras se dio alcance a Cecil, comparecerán mañana en los tribunales de la turística ciudad de Victoria Falls -donde se encuentran las famosas cataratas- en relación con la muerte de Cecil.

Parques estatales de Zimbabwe dijo que Ndlovu no tenía permiso para vender una cacería de leones.

Los cachorros de Cecil se enfrentarán ahora a una muerte casi segura, ya que el macho que quiera tomarle el relevo al frente de la manada matará a sus vástagos para animar a las hembras a aparearse con él, explicó el conservacionista Rodrigues.