Hay mentiras de muchos tipos. Las que más se emplean en el día a día son esas mentiras de consecuencias ligeras, que sirven para salir del paso en un apuro y que no lastiman a quien a la recibe. En las relaciones entre hombres y mujeres existen triquiñuelas de este tipo. La agencia de publicidad australiana ´The Works´ ha hecho su propio estudio sobre las mentiras más recurrentes de hombres y mujeres.
Las mentiras de los hombres
-Vuelvo enseguida a casa
Por lo general, es un ´recurso´ empleado por muchos hombres cuando reciben un mensaje o llamada de su pareja interrogándoles por cuándo van a volver a casa. En muchas de estas ocasiones, el hombre suele estar en compañía de sus amigos, razón que se emplea también como justificación para un posible retraso.
-Estás muy bien con ese vestido
En las relaciones de pareja, puede ser habitual que el hombre dé un notable o sobresaliente al aspecto de su novia o esposa cuando ésta le pregunta por su apariencia, cuando en realidad no la ha juzgado en profundidad o bien tiene prisa por dirigirse al lugar o cita que ambos han planeado.
-No lo sabía
Una respuesta habitual para muchas preguntas formuladas por las mujeres a los hombres. Puede tener que ver con distintos tipos de cuestiones: desde las relacionadas con el funcionamiento de aparatos electrodomésticos a las que tienen que ver con asuntos cotidianos relacionados con los hijos.
-Estoy en un atasco
Esta es una excusa que se emplea con bastante frecuencia en estos tiempos de comunicación a través de WhatsApp. De esta manera el hombre ´evita´ tener que dar más explicaciones, ya que da a entender que se encuentra inmerso en una situación que no controla. Además, le sirve para justificar sus retrasos.
Las mentiras de las mujeres
-No hay problema, no me importa
Se trata de un recurso que, aunque también usan los hombres, se suele asociar con ellas. Se suele pronunciar cuando el hombre deja caer sus intenciones, sobre todo en lo que se refiere a su tiempo libre.
-Esto no es nuevo, lo tengo desde hace mucho
Es una respuesta a la pregunta del hombre sobre, por lo general, alguna prenda de vestir u objeto cotidiano en el que el hombre no había reparado con anterioridad y que en ese preciso momento llama su atención.
-Me duele la cabeza
Un discurso interpretado como una negativa a cumplir los deseos de la pareja en distintos asuntos: desde mantener relaciones sexuales a realizar cualquier otra actividad de ocio en común.
-En cinco minutos estoy lista
Tradicionalmente, es una frase que se utiliza como respuesta a las insistentes preguntas del hombre sobre cuándo estará preparada su pareja. Muchos hombres no entienden los plazos que manejan las mujeres a la hora de arreglarse.
Las mentiras comunes: "No me pasa nada" y "no suelo tener sexo en la primera cita"
El estudio de la agencia australiana de publicidad ´The Works´ no menciona las mentiras comunes de ambos sexos, muy extendidas. Y es que hay situaciones en las que los hombres y las mujeres mienten en igual proporción y con similares intenciones. ´No me pasa nada. Estoy bien, no te preocupes´ es una respuesta habitual de hombres y mujeres cuando se desean evitar preguntas incómodas. Y, en los primeros pasos de una relación, no es infrecuente que ambos sexos dirijan un mensaje pretendidamente tranquilizante: "No suelo acostarme con nadie nada más conocerlo".
