Andrea, la niña gallega de 12 años para cuyos padres solicitaron una muerte digna, ya descansa en paz. La pequeña, que sufría una enfermedad degenerativa irreversible, ha fallecido en las últimas horas, días después de que sus médicos accediesen a retirarle el soporte artificial que la mantenía con vida.

La menor ha muerto en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde permanecía ingresada, después de que el lunes el centro hospitalario accediese a retirar la alimentación artificial como pedían sus padres para que tuviera una muerte digna.

La menor recibía desde el lunes la "mínima hidratación" necesaria para que los sedantes actuasen de cara a su "desenlace final".

Era el último paso del duro periplo que desembocó en el juzgado ante las opiniones contradictorias del equipo de pediatras del CHUS y el comité de ética asistencial.

Estos últimos, el pasado 14 de septiembre, recomendaban en un informe la retirada a Andrea de la medida de soporte vital (NHA --nutrición e hidratación artificial-- por sonda PEG) e instaba a considerar la sedación paliativa.

Esta mañana, su madre, Estela Ordóñez cambió la imagen de portada de su perfil de Facebook por un montaje que decía: "Un amor infinito por infinito".

Posted by Tess Ordoñez Alvarez on Viernes, 9 de octubre de 2015

Sus padres, Estela Ordóñez y Antonio Lago, expresaron su deseo, una vez se atendió su demanda y se le retiró la alimentación que recibía por gastrostomía, de tener "intimidad" para, de este modo, poder superar el duro trance de despedirse de su hija mayor, aquejada desde que era un bebé, según han contado, de una dolencia tan rara que ni siquiera tiene nombre.

El complejo hospitalario universitario de Santiago (CHUS), en el que ha estado ingresada la niña, planteó modificar su plan terapéutico al producirse cambios en el estado de la cría.

La Gerencia informó en un comunicado de que se dio aviso tanto al juzgado como a los padres de Andrea de estos "cambios clínicos" que, apostillaron, provocaron alteraciones en el plan terapéutico seguido hasta ese momento y, con el visto bueno de la Justicia, llevaron a la modificación practicada, retirar la alimentación que Andrea recibía por gastrostomía, algo que se hizo con la conformidad de sus padres.

El servicio de Pediatría del CHUS subrayó que su actuación se adecuó "en todo momento a lo establecido en la normativa vigente".