En Canción de hielo y fuego, la saga que se inicia con la novela Juego de tronos (1996; en España, en 2002), se muere bien. Estupendamente bien, de hecho. En este mundo literario donde bebe la serie televisiva con más adeptos de los últimos años se arrancan cabezas, se clavan en picas y se exhiben en los muros de las ciudades. Pero eso no es nada. También se abren las entrañas de los enemigos o se funden sus cráneos con oro líquido.

Son cosas de George R. R. Martin (Bayonne, Estados Unidos, 1948), un escritor metido a analista de pasados recreados y a vaticinador de futuros reales. Canción de hielo y fuego es, a la vez, una novela-río de terror y una historia familiar tan real como una cena de Navidad. Pero también contiene, ahora que se acerca el invierno electoral del 20D, todo un manual de comportamiento político que para sí hubieran querido Maquiavelo, Napoleón o Irene Lozano. Mismamente.

Cristina Macía, escritora y traductora al español de la saga -además de amiga personal de Martin y «gurú» en España de Juego de tronos-, conoce bien ese laberinto de pasiones políticas. En estas páginas traza toda suerte de paralelismos entre las familias contendientes en la saga y los distintos partidos que lucharán por ganarse el favor de los españoles en las vísperas de Navidad. Para cada político real encuentra Macía su reflejo en un personaje de esta historia, y todos quedan retratados en el álbum que se despliega bajo estas líneas.

George R. R. Martin habla en castellano con las palabras prestadas de Macía, que viene traduciendo la saga desde su llegada a España, en 2002. Macía trabaja y disfruta contando historias propias y ayudando a que otros cuenten las suyas. Es una de las codirectoras del Festival Celsius 232 de literatura fantástica, ciencia ficción y terror que se celebra desde 2012 cada verano en Avilés (Asturias). Así contactó con un universo literario que hoy comparten millones de personas en todo el mundo: «Había dejado de traducir casi por completo. No soy una traductora lenta, más bien me tomo el tiempo que cada libro precisa, pero eso no es rentable y por eso había dejado de traducir. Un día me asalta Alejo Cuervo [el editor de Gigamesh], me tira el libro de Juego de tronos y me dice: «A ver si te apetece». Le dije que no, que ya no traducía. «No, tío, encima un tocho»... Pero le hice caso. Al día siguiente, con las ojeras hasta aquí y medio libro leído le dije: «Sí, lo voy traducir».

¿Por qué triunfa Juego de tronos? «En principio, podría parecer que la clave del éxito es simplemente una combinación eficaz de intrigas, violencia, aventuras y sexo inscrita en un escenario de resonancias románticas que constituyen una fórmula infalible. Sin embargo, la clave del éxito va mucho más allá: el escenario de destrucción del orden civil y político que nos presenta la serie, así como la lucha a muerte por la conquista del Trono de Hierro por parte de un puñado de reinos, con un colapso civilizatorio a las puertas, conecta directamente con cierto pesimismo generalizado y cierta conciencia oscura del fin de nuestra civilización occidental tal y como la conocemos. Pesimismo que se ha apropiado del ambiente a todos los niveles (anímico, personal, político, laboral...), especialmente en los países más castigados por la crisis financiera que comenzó supuestamente allá en 2008». No son palabras de Macía. Esto lo escribió Pablo Iglesias Turrión, el secretario general de Podemos, en el ensayo que coordina y que lleva por título «Ganar o morir. Lecciones de política de Juego de tronos» (Akal, 2014).

«Winter is coming» (Se acerca el invierno), dice el título del primer capítulo de la serie. ¿Y qué sucederá cuando lleguen las nieves? «Cuando llegue el invierno se mantendrá el status quo en el mundo real, ahí lo tengo claro. No lo tengo tan claro en la saga. Las novelas todavía me sorprenden», concluye Iglesias sobre esa saga que le apasiona y cuya serie, además, regaló al rey Felipe en su primer encuentro.

Algunos personajes de la contienda

Petyr Baelish

Petyr Baelish, «Meñique». «Es un personaje que se dedica a los lupanares. No puede echar mano de su pasado familiar porque no lo tiene. Todo lo que tiene se lo ha ganado con su esfuerzo. No sabemos lo que oculta, pero sospechamos que puede sembrar el caos. Es Albert Rivera», concluye Cristina Macía.

Bran Stark

Cristina Macía no tiene duda de a quién asemeja este personaje en el panorama político. «Evidentemente es Soraya Sáenz de Santamaría. Hodor lo transporta, pero él lo controla con el pensamiento». Bran Stark es el más pequeño de los hijos de Ned Stark; fue víctima de un atentado por parte de Jaime Lannister.

Stannis Baratheon

«Es el heredero de su hermano Robert, es decir, su heredero legal. Un tipo honrado, pero con falta de todo para jugar en Juego de tronos. Se parece mucho a Pedro Sánchez», dice Macía. «Sánchez también tiene mucho de Renly Baratheon: un rey que muere pronto», añade.

Hodor

«¿Quién es capaz de decir ‘Los españoles son muy españoles y mucho españoles’? Sólo Hodor o Mariano Rajoy», comenta Cristina Macía. Hodor es un mozo de cuadras enorme y tiene una tarea: llevar a cuestas a Bran Stark, el hijo tullido del señor de Invernalia, al que Macía ve como Sáenz de Santamaría.

Cercei Lannister

«¿Quién es capaz de decir ‘Los españoles son muy españoles y mucho españoles’? Sólo Hodor o Mariano Rajoy», comenta Cristina Macía. Hodor es un mozo de cuadras enorme y tiene una tarea: llevar a cuestas a Bran Stark, el hijo tullido del señor de Invernalia, al que Macía ve como Sáenz de Santamaría.

Robert Baratheon

A mitad de la primera temporada, el rey de los Siete Reinos cae muerto y se desata el mayor conflicto de Poniente. «Es un rey que no sabe cómo ser rey. Le acusan de usurpador, pero ¿no es también un usurpador el verdadero?», se pregunta Macía. «Vendría a ser una especie de rey español del Siglo de Oro», concluye.

Daenerys Targaryen

Daenerys Targaryen, «Khaleesi». «Es Pablo Iglesias, está claro», subraya Cristina Macía. «Digo que es Pablo Iglesias porque tiene ideas estupendas, pero las realiza con la mentalidad de una adolescente de 16 años, que son los años que tiene. Por ejemplo, propone liberar a los esclavos y eso provoca la caída de la economía. Allá por donde va organiza tragedias», apunta Macía. Pablo Iglesias Turrión no es de la misma opinión. En su ensayo sobre la saga escribió que «como la Khaleesi, podemos aspirar a que todos puedan tener una vida que merezca la pena ser vivida: las elecciones europeas del 25 de mayo sólo son un primer paso».

Viserys Targaryen

«Si Daenerys es Pablo Iglesias, indefectiblemente, Viserys, su hermano, el rey que se cree legítimo y que luego acaba como acaba, sólo puede ser Juan Carlos Monedero», sentencia Cristina Macía.

Varys

Varys, conocido como «La Araña». Este eunuco fue miembro del consejo privado del rey Robert. «Tiene una idea de Estado, de orden y de estabilidad. Sin embargo, su lealtad es sólo consigo mismo. Algo así le pasa a Felipe González», apunta la traductora de la saga. «Felipe González hace mucho que sólo tiene como preocupación su bienestar», subraya.

Tywin Lannister

Se trata del padre de Cercei, Jaime y Tyrion. Fue el cabeza de la familia Lannister, gobernó durante cerca de tres décadas en la época de Aerys II. «Si Aznar fuera más listo sería, sin duda, Tywin. O sería Alberto Núñez Feijóo si tuviera un poco más de glamour», diagnostica Cristina Macía.

Ned Stark

«Es el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Hace lo que tiene que hacer y lo decapitan», apunta Cristina Macía. Ned Stark es el señor de Invernalia, que es llamado a la corte por su amigo el rey Robert, toma el poder, e imparte justicia. No acaba bien.

Jon Nieve

Se traslada al muro del Norte y lidera a la Guardia de la Noche, la que protege la civilización de los Caminantes Blancos o los salvajes. Está perdido en el borde del fin del mundo. «Sólo puede ser Javier Fernández», presidente de Asturias, concluye.

Caminantes Blancos

«Son las criaturas legendarias que viven más alto del muro de hielo. Son todos de Foro», bromea Macía. George R. R. Martin asegura que estas criaturas aparecieron en Poniente durante un invierno que duró una generación, un periodo de tiempo que es conocido como «La Larga Noche». El muro de hielo se levantó para evitar su regreso.