Gestos obligados en gran parte de España durante los últimos tres días. La inmensa nube de polvo del desierto aún sigue cubriendo parte de la península. En Málaga, la silueta de la torre de la Catedral se difumina y quedan ocultas por la incómoda neblina. Más al norte, en pleno Mediterráneo, lo mismo. Los lavaderos de coches no paran. En Barcelona, la nube de polvo ha obligado a decretar el protocolo anticontaminación. Reducción de velocidad en los coches y recomendaciones para limitar el ejercicio al aire libre. El polvo africano al posarse sobre la nieve deja en Teruel una imagen insólita. A lo largo del día de hoy la nube irá desapareciendo.