¿Qué se siente sentado en ese comité de dirección?

Lo primero, respeto. Lo segundo, compañerismo. Y no le negaría que compromiso. Hay muchísima mentalidad de que tenemos que cambiar el mundo.

¿Se siente el poder?

Relativo, todos los que estamos ahí somos compañeros de trabajo. Te pasa más cuando vas por ahí. La gente te mira y dice: éste es el vicepresidente de... Pero yo siempre digo que lo mejor es tener los pies en la tierra. Siempre hay que saber quién eres, cuáles son tus raíces. Uno de los motivos por los que me encanta venir a mi hogar es ése.

Con internet todos estamos en el centro del mundo. Ya no hay lugar.

Eso es importante entenderlo. Esta revolución digital, esta cuarta Revolución industrial, permite democratizar a todas las empresas, independientemente de la región, ciudad o pueblo donde estén. No te ciñes a pensar que este negocio viene muy bien para pueblos o ciudades pequeñas. Ni siquiera para España. Los empresarios y empresas que empiezan a crear piensan de forma mucho más amplia. Internet y las tecnologías han permitido poder escalar y crecer de una forma muy distinta a como lo hacíamos hace treinta años. Ésa es una enorme oportunidad.

¿Las nuevas tecnologías sirven para vivir mejor o para esclavizarnos más? Lo digo por el tiempo que perdemos enredados.

Yo lo gano. Si lo que usted me pregunta es si realmente desconectamos, yo le digo que eso es una decisión tuya. En mi caso, con las nuevas tecnologías yo he ganado muchísima calidad de vida. Puedo pasar más tiempo con mi familia. Decides desde dónde y cuándo trabajar, cómo hacerlo. Las tecnologías me ayudan a tener la mejor calidad de vida y una mejor toma de decisión, con mejores datos. Mucha gente dice que las tecnologías dan más problemas, porque hay falta de seguridad en internet. Y yo siempre digo que, obviamente, tienes enormes nuevas oportunidades que generan nuevos retos. Lo que tienes que hacer es estar preparado para esos retos.

¿Ser español aporta un plus en su puesto al frente de la división de Microsoft para América Latina?

Yo fui presidente de Asia y no era asiático ni hablaba lenguas locales. Una de las grandes fortalezas que tiene Microsoft es que tenemos una política de apostar por el talento y la diversidad. Somos muy inclusivos en todo lo que tiene que ver con culturas, religiones, sexo, etcétera. Buscamos encontrar la persona más adecuada para cada uno de los puestos. ¿Hablar español ayuda? La respuesta es: obviamente sí. Pero lo que buscamos es el talento.

¿Y qué talento busca Microsoft?

Nosotros hablamos mucho de qué cultura queremos tener dentro de la compañía. De tener una mentalidad en la que todos seamos lo suficientemente humildes para saber que tenemos que aprender. A medida que las personas vamos creciendo creemos que lo sabemos todo. Eso está muy asociado con el ego. Cuando crees que lo sabes todo, dejas de aprender, dejas de escuchar. Eso hace que tu organización no crezca y no aprenda. Para nosotros una de las grandes culturas es la gente que tiene curiosidad por aprender. No hace falta que tenga esa experiencia. Obviamente en puestos de alta dirección buscas experiencia, pero algo que buscamos muchísimo son las ganas de seguir aprendiendo y de cambiar el mundo.

¿Y a usted qué le interesa más, ganar dinero para su compañía o cambiar el mundo?

Sin lugar a dudas lo que más me interesa es cambiar el mundo.

¿Pero un vicepresidente de Microsoft no buscaría, sobre todo, los buenos resultados económicos?

Uno de los grandes alicientes que yo tengo en Microsoft es que creo que lo que hacemos está ayudando a cambiar el mundo. Es evidente que cotizamos en Bolsa y presentamos resultados trimestrales, con ánimo de lucro. Pero ante esa pregunta tan personal, lo que más me entusiasma y me motiva es la cultura que tiene la compañía de cómo ser capaces de cambiar el mundo. Y si usted preguntase: ¿a ti cómo te miden?...

Vale, se lo pregunto. Usted parece que ya está en un puesto que no necesita ni escuchar. Salvo a su CEO, Satya Nadella...

Si no escuchase, no estaría en la compañía, seguro. Satya Nadella es una de las personas que más escuchan y tienen ganas de aprender. Si puedo describirlo de alguna manera, es como un "learner", una persona que le gusta aprender, escuchar, entender qué es lo que está pasando en los países, en los mercados, en nuestros clientes...

Me habla de las cosas tan positivas que nos va a traer esta revolución, ¿pero qué aspectos le preocupan de este cambio?

Uno de los temas vitales es la parte de prevención y seguridad. El hecho de que tú tengas todos tus datos en las redes y cómo se maneja la privacidad y la seguridad. Son áreas de muchísima inversión. Nosotros invertimos más de 1.000 millones de dólares al año en temas de seguridad. Para que la gente pueda utilizar internet tiene que confiar en internet, para que la gente pueda utilizar muchísimo la nube inteligente tiene que confiar en ella, y es fundamental que proporciones esos niveles de seguridad.

La nube es una de sus principales áreas de negocio. ¿Cómo la entienden ustedes?

Las prioridades de la compañía son tres. Una es la nube inteligente. Otra es cómo puedo mejorar la productividad y los procesos, y la tercera, cómo mejorar la informática personal. Nosotros hablamos de more personal computing, que sea algo más personal. Déjeme empezar por aquí. En Windows 10, el sistema operativo que más rápido ha crecido „ahora tiene ya más de 350 millones de usuarios„, tú tienes Cortana, que es un asistente personal, que realmente aprende de ti y te ayuda. Veamos: quiero irme a España la semana que viene. Puedo irme a una app de compañías aéreas y buscar, o utilizar mi asistente personal que se conecta con los distintos asistentes personales para dar una respuesta de lo que yo quiero. Cortana me dice la mejor opción teniendo en cuenta esto y esto. Ésa es una experiencia mucho más rica. Esto va a ocurrir mucho más. Vamos a tener una mayor personalización en nuestra experiencia tecnológica.

La segunda pata, la nube.

Nosotros hablamos de la nube inteligente. ¿Qué es la nube? Piense que yo puedo meter mis datos en sitios en vez de tenerlos en mis ordenadores. Eso se llamaría infraestructura como servicio, plataforma como servicio, software como servicio. Ahora también estamos hablando de las conversaciones como servicio. Las empresas se preguntarán por qué tienen que tener todos estos servi- dores, estas personas y todos esos gastos en sus instalaciones cuando pueden utilizar las de terceros. O las pymes, que podrán utilizar la misma tecnología de las grandes multinacionales porque pagarán por usuario. Es el área de mayor crecimiento, acabamos de presentar resultados. Nuestro negocio en la nube ya representa 12.000 millones de dólares y tenemos un compromiso de que sean 20.000 billones para 2018.

Y la tercera pata.

La productividad. Cómo mejorarla. El ejemplo que le di al principio. Yo utilicé tecnología cien por cien Microsoft para poder estar por videoconferencia con gente que estaba en Seattle, en París, en Munich, en Singapur, una persona en Japón... Pudimos interactuar todos al mismo tiempo.

¿Qué aspectos de mejora de productividad le interesan?

La toma de decisiones. Donde las empresas invierten más y gastan más tiempo es en tener ventajas competitivas para poder tener mejores datos y mejores tomas de decisiones. Ahí es donde entran a formar parte las tres piezas. La información está por todos lados. Tienes datos estructurados y no estructurados. Lo importante es cómo eres capaz de tener una mejor inteligencia de lo que está pasando en el mundo y, por lo tanto, tomar mejores decisiones. Imagínate cómo mejoraría eso tu productividad.

¿El gran obstáculo para el crecimiento de la nube es garantizar la seguridad de los datos que les entregamos a Microsoft?

Tú no me entregas tus datos. Los datos son tuyos. Es el primer elemento diferenciador y es muy importante. Nosotros no somos propietarios de tus datos. Ahora estamos en un caso contra el Gobierno norteamericano. Nos piden los datos de alguien y no les podemos dar unos datos que no son nuestros. Hemos denunciado al Gobierno americano. Ése es el mayor compromiso que podemos tener. Fíjese cómo nos tomamos la seguridad y privacidad, hasta qué punto llegamos en nuestro compromiso. Nosotros proveemos la plataforma donde tú puedes poner tus datos para poder utilizarlos de la mejor forma. Y la plataforma que te damos es mucho más segura que la de muchas organizaciones.

La tecnología evoluciona más rápido que el ser humano. ¿Falta más educación tecnológica?

Sin lugar a dudas. Nosotros llevamos años invirtiendo y apostando porque se enseñe incluso a los niños a programar. Nosotros hemos comprado una compañía muy interesante, Minecraft. No piense en Minecraft como un juego. Es una herramienta básica en el sector de la educación, donde los niños aprenden a programar. Ya lo están metiendo en muchos currículos en muchos países. Y eso les ayudará luego en el mundo laboral. Hace unos meses el presidente de Microsoft y yo estuvimos en un colegio muy humilde de Yakarta donde estaban utilizando las mismas tecnologías, nuestras, que utilizan en el colegio de Seattle donde están las hijas del presidente. Estas tecnologías están democratizando la enseñanza, la educación, ayudarán a esta generación a ver el mundo de una forma distinta.

Entonces cree en la tecnología como un elemento liberador de los pueblos.

No creo en la cuarta Revolución industrial, que es la digitalización del mundo. Y está pasando en todos los sentidos, no sólo en las empresas, también en las personas.

Del mundo real, de los conflictos geopolíticos, ¿cuál le preocupa?

La paz. Es fundamental que podamos vivir en un mundo donde todos tengamos paz. Antes dijimos que para que la gente utilice internet es necesaria la seguridad. La gente quiere tener seguridad también en su forma de vivir. Y la paz pasa por el respeto entre todos, por la aceptación de la diversidad.

¿Tendremos que sacrificar mucha libertad en favor de la seguridad?

No deberíamos. Deberíamos ser capaces de vivir en un mundo donde cada vez seamos más felices. Limitar nuestras libertades es duro.

¿Las grandes multinacionales tecnológicas cuánto fraude fiscal están cometiendo?

No tengo la respuesta de las otras, pero la de Microsoft es que nosotros hacemos cero fraude fiscal. Nosotros pagamos impuestos religiosamente y cumplimos la ley al cien por cien. Operamos en 194 países del mundo. Una de nuestras grandes apuestas es que somos una compañía global con presencia local. Cumplimos la ley a nivel global y local.

Windows 10. ¿Por qué esa insistencia en la actualización? Eso generó denuncias. Algunos usuarios se sintieron invadidos.

Lo hicimos con toda la buen intención. Nuestro objetivo era que el cliente pudiera actualizar gratis. Y nos sentíamos culpables de no haberlo comunicado, de no haber ayudado a la gente a hacerlo. ¿Cómo se leyó? Pasa muchas veces: que tú digas una cosa no quiere decir que la otra persona la escuche de la forma en que tú la has dicho. Somos conscientes. Por eso lo hemos cambiado. Feedback tomado, escuchamos, aprendemos. El programa es muy bueno. Yo invito a todos a que lo prueben, a que vean lo que les va a permitir hacer y la seguridad que aporta esta herramienta a los usuarios.