'El curioso caso de Benjamin Button' popularizó una enfermedad conocida como progeria. Se trata de una extraña patología que acelera el envejecimiento y que parece que es el mal que afecta a un bebé nacido en un pueblo de Bangladesh.

El pequeño presenta una cara muy arrugada, con los ojos hundidos y dilatados, y abundante pelo en la espalda. Su aspecto y el posible diagnóstico no ha alarmado a los padres, que se han mostrado encantados con su hijo, según informa el Daily Mail. "Solo podemos dar gracias a Dios", afirma el progenitor.

A diferencia de la película protagonizada por Brad Pitt, los afectados por progeria no van rejuveneciendo según van pasando los años. Todo lo contrario. Su envejecimiento se acelera. Se estima que la esperanza de vida de los enfermos -uno de cada cuatro millones de nacimientos en el mundo- no supera los 13 años.