Álvaro Villegas es Premio Extraordinario Fin de Carrera al expediente más alto de su promoción, en la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo. Y, como tal, ha sido invitado a participar en los Premios Princesa de Asturias. Pero, a pesar de que agradece la invitación a la Fundación y a su directora, Teresa Sanjurjo, la ha rechazado.

"Siento un gran respeto por las personas galardonadas con los premios 'Princesa' 2016, así como por quienes lo fueron en ediciones anteriores", dice. Sin embargo, considera que "bajo esa pátina de cultura y modernidad que envuelve los Premios" se esconde gente como los Botín, los Masaveu, los Cosmen y Villar Mir, así como otros "destacados miembros de las élites económicas y empresariales" que figuran en el patronato de la Fundación y que "han contribuido activamente al crecimiento de las desigualdades sociales".

Para Villegas, estas élites aspiran a una Universidad "completamente mercantilizada, privatizada y puesta al servicio de sus intereses". El Premio Extraordinario critica los precios de los másteres, las altas tasas de matrícula y los recortes en becas. "Yo vengo de una familia humilde y no habría podido tener este reconocimiento, ni siquiera haber podido estudiar sin beca. Por culpa de estas personas, miles de compañeros no han podido ejercer ese derecho y se han visto obligadas a emigrar o a trabajar en condiciones precarias", dice. Y este joven asturiano añade: "No necesito que me inviten a este evento para celebrar lo que pude conseguir académicamente, eso lo reservo para quienes de verdad me ayudaron: mi familia y amistades".