La Dirección General de Tráfico pone en marcha hoy una nueva campaña especial para vigilar el consumo de alcohol y drogas al volante en la que se harán 25.000 pruebas diarias con énfasis en los denominados policonsumidores, que toman habitualmente tanto bebidas no permitidas como estupefacientes.

La campaña ha sido presentada hoy por el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, y se llevará a cabo entre los días 12 y 18 de diciembre con el objetivo de "concienciar a los ciudadanos de que no solo el alcohol y la conducción es un binomio peligroso, sino que también las drogas y la conducción suelen ser en numerosas ocasiones sinónimos de muerte".

Y es que según estudios realizados por la DGT referidos a 2015, doce de cada cien conductores se puso al volante tras haber consumido alguna sustancia psicoactiva (alcohol o drogas) y el 32,8 por ciento dio positivo en las pruebas de consumo de droga hechas ese año.

Durante esta semana se llevarán a cabo más de 25.000 pruebas diarias en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, poniendo especial énfasis en los colectivos de policonsumidores: los que manejan el coche consumiendo habitualmente alcohol o drogas.

Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a que se sumen a la campaña con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos, de manera que los controles se generalicen.

La Dirección General de Tráfico ha recordado que el Estudio prevalencia del consumo de alcohol y drogas ilegales (EDAP) realizado por la DGT en 2015 constató que de las 2.774 pruebas realizadas a conductores seleccionados aleatoriamente, un 12 % presentaron consumos recientes de drogas o alcohol.

Concretamente un 10 % de los conductores presentaron consumos recientes de drogas (con o sin la presencia de alcohol) y un 8 % consumo reciente de drogas sin haberse constatado la presencia del alcohol.

Respecto a las pruebas de alcoholemia realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en 2015, el 1,4 % de los conductores dio positivo en controles preventivos; un 0,8 % dio positivo en pruebas realizadas como consecuencia de infracción y un 4,5 % en pruebas realizadas tras estar implicado en un accidente.

En el caso de las drogas, en 2015 se incrementaron un 150 % las pruebas realizadas respecto al año anterior.

La DGT recuerda asimismo que la memoria que anualmente realiza el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencia Forenses a conductores fallecidos desveló que en 2015 el 43,10 % de los conductores analizados dio positivo en alcohol, drogas o psicofármacos.

Subraya asimismo que el consumo de alcohol y drogas al volante está "muy penalizado por ley", con sanciones de mil euros para lo conductores considerados reincidentes (ya han sido sancionados en el año anterior por superar la tasa de alcohol) y para los que circulen con el doble de la tasa permitida.

En el caso de las drogas, la ley prohíbe conducir con presencia de drogas en el organismo, quedando excluidas las sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica.

Esta infracción está catalogada como muy grave y se penaliza también con una sanción de mil euros y la retirada de seis puntos del carné.