Hombres y mujeres hacemos muchas cosas mal en el sexo. ¿Por qué? La sexualidad sigue siendo un tema tabú en pleno siglo XXI. La educación sexual en los colegios es prácticamente inexistente, la incomunicación por la irrupción de las nuevas tecnologías, dígase smartphone... Todo ello hace que cometamos en la cama una gran cantidad de errores evitables.

Ausencia de comunicación

Para tener una vida sexual placentera hay que hablar de sexo con nuestra pareja. Saber qué es lo que nos gusta y lo que no. La comunicación es fundamental para mejorar la relación de pareja y, por ende, el sexo.

Ser excesivamente dominante

Aunque depende de cada miembro de la pareja, no es muy recomendable ser demasiado dominantes en la cama. Hay que respetarse y poner unos límites. Las prácticas a realizar deben ser acordadas con anterioridad.

Caer en la monotonía

Cuando llevamos mucho tiempo con una pareja lo raro es no caer en la monotonía. El sexo se vuelve aburrido y esto puede desembocar en una ruptura. Para evitarlo, probad nuevas posturas, siempre acordadas, o bien recurrid a algún juguete sexual.

Alargar demasiado el coito

La mayoría de hombres creen que cuanto más largo sea el coito mayor satisfacción. Craso error. No queremos decir con esto que dure menos que un caramelo a la puerta de un colegio, pero no es bueno intentar extenderlo demasiado porque puede dejar de ser divertido.

Creer que el sexo es solo penetración

Para alcanzar el orgasmo o disfrutar plenamente del sexo no es estrictamente necesaria la penetración. Se puede conseguir de otras muchas formas, como el sexo oral o estimulando zonas erógenas.

Introducir el pene en la vagina sin que esté lubricada

El daño puede ser mutuo. No hay nada más doloroso para el hombre que romperse el frenillo del glande si la vagina no está bien lubricada. La mujer, por su parte, puede sufrir rozaduras e incluso heridas.

Pasar de los preliminares

Un 'aquí te pillo, aquí te mato' es otro error habitual, especialmente entre los hombres. Los preliminares siempre deben ser bienvenidos para excitar tanto a ella como a él.

Tocar partes que no gustan

Todos tenemos partes de nuestro cuerpo en las que no nos gusta que nos toqueteen. Cuando detectemos que estamos explorando una zona que no genera simpatías en nuestra pareja, hay que parar y preguntar qué lugares le gustan, proponiéndole alguna actividad en ellos.

Dejarse los calcetines puestos

No es nada erótico hacer el amor con los calcetines puestos, aunque haya a quien le pueda parecer ciertamente estimulante. Muchas mujeres lo asocian con una actitud infantil.

No usar preservativo

El mayor de los errores. Los métodos profilácticos son necesarios sí o sí, especialmente cuando no tenemos una pareja estable.