La veterana de guerra Marinna Rollins se hizo conocida por atar a su perro a un árbol y matarlo a tiros mientras su novio lo grababa todo. Un mes después de esta atrocidad, Rollins ha sido hallada muerta en su casa de Carolina del Norte (EEUU). La Policía cree que se trata de un suicidio, según ha informado la cadena CBS News.

Rollins, de 23 años, sufría estrés postraumático tras participar en una misión en Corea del Sur. Para ayudarla con su patología, voluntarios de una perrera le regalaron un cachorro de pitbull. Sin embargo, en lugar de cuidarlo, la exsoldado y su novio, también militar, decidieron matarlo a tiros y enterrarlo en un hoyo que ellos mismos cavaron.

Un mensaje de Rollins en Facebook en el que anunciaba que había encontrado un nuevo hogar para el perro destapó el caso. Las sospechas llevaron a la policía a investigar a la pareja, descubriendo varios vídeos y mensajes de texto en el que explicaban lo que realmente había sucedido con el perro.

Rollins y su novio fueron acusados de maltrato animal y premeditación por la ejecución del cachorro, y condenados a prisión bajo fianza de 25.000 dólares cada uno.