Según la estatal Agencia Brasil de noticias, los cuerpos fueron localizados en la nevera de la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal del hospital Santa Casa de Misericordia por el diputado Zenaldo Coutinho, quien encabeza una comisión investigadora de este caso que ha sacudido Brasil.

"No se sabe cuándo murieron los bebés ni cuál es la causa de las muertes. Es un infanticidio, un crimen colectivo contra los derechos humanos", dijo Coutinho, citado por Agencia Brasil.

Esa maternidad es la más importante de Belén, la capital del estado amazónico de Pará, uno de los más pobres y extensos de Brasil y donde son frecuentes denuncias de incompetencia pública, asesinatos por encargo, corrupción policial y pésimas condiciones socioeconómicas de la mayor parte de la población.

Coutinho pertenece al Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona, una entidad oficial creada en 1964 con representantes de varias entidades públicas.

El gobierno regional de Pará reconoció hoy en una nota oficial que el cuadro en la maternidad "es preocupante" y que se debe a problemas históricos.

También admitió que el índice de mortalidad neonatal se mantiene alto, al igual que en los últimos tres años.

En 2005 nacieron allí 5.487 niños, 3.352 fueron internados y murieron 418, con una tasa de mortalidad del 14,3 por ciento.

En 2006 nacieron otros 5.912, de los cuales fueron internados 3.543 y murieron 527 (17,5 por ciento).

En 2007 nacieron 6.100, de los que 3.552 fueron hospitalizados y 527 murieron (17,5 por ciento).

En lo que va de 2008, este drama ha continuado y de los 3.100 nacidos vivos fueron internados 1.710 bebés, con 253 muertes (14,8 por ciento en seis meses), según las cifras oficiales.

Según el ministerio de Salud, la tasa de mortalidad infantil en Brasil es de 21,2 por cada mil nacidos vivos y se espera reducir la cifra a 14,4 por mil en 2012.

En la maternidad de Belén, entre el 20 y el 30 de junio se concentraron 22 muertes conocidas, lo que llamó la atención a escala nacional sobre la situación sanitaria de este hospital que atiende principalmente a personas pobres.

El gobierno de Pará atribuye el índice de muertes a que el 80 por ciento de las gestantes son "de alto riesgo", a la constante sobrepoblación de la Unidad de Terapia Intensiva y a deficiencias en la estructura física y profesional.

La prensa brasileña destacó hoy el caso de Michele Progenio, una joven analfabeta de 19 años de edad que viajó 13 horas en autobús y lancha desde la isla de Marajó, en la desembocadura del río Amazonas, hasta Belén para dar a luz en la maternidad.

Fue internada, enviada a su casa y aceptada 48 horas después, cuando presentaba una hemorragia grave. Los gemelos que esperaba fueron extraídos por cesárea ya muertos.