La Audiencia de Tarragona ha condenado a 18 años de prisión al joven que mató al hijo de su pareja, de 11 meses, porque al apretar un botón le hizo perder una partida del juego ´Mortal Kombat´ de la videoconsola, en septiembre en su domicilio de Reus, y que el viernes un tribunal popular declaró culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento.

Asimismo, el procesado, Luigi D.G., de 19 años y nacionalidad dominicana, deberá indemnizar a la madre del niño con 95.000 euros, una cantidad que, según la sentencia hecha pública ayer, es proporcional al "indudable dolor moral que necesariamente se deriva de la pérdida de un bebé de tan solo 11 meses".

Tras la lectura del veredicto, la Fiscalía elevó de 20 a 24 años la pena de prisión solicitada por un delito de asesinato con las agravantes de alevosía, ensañamiento y parentesco, así como una indemnización de 95.000 euros para la madre del bebé, la misma cantidad solicitada por las acusaciones particular y popular, que mantuvieron su petición de 25 años de cárcel.

Sin embargo, la magistrada presidenta no ha considerado que el acusado cometiera el crimen con ensañamiento porque, pese a "la brutalidad de la agresión", pudo no saber que con el primer puñetazo "ya se había iniciado efectivamente tal proceso de muerte", por lo que pudo no ser consciente de que con el resto de golpes aumentaba de forma inhumana el sufrimiento del bebé.

También tuvo en cuenta la atenuante de confesión -que se produjo cuando los indicios ya lo apuntaban como autor de la muerte del niño-, así como la edad del acusado y "la inmadurez propia de su edad", que quedó plasmada en el informe psiquiátrico. Por todo ello, lo ha condenado a 18 años de prisión.

La magistrada señala en la sentencia que Luigi D.G. "podría haber evitado el resultado de muerte finalmente producido" si hubiera prestado la ayuda necesaria al bebé en lugar de seguir jugando con la videoconsola.

Los hechos ocurrieron el 1 de septiembre de 2007 en el domicilio que el procesado compartía con su pareja, Yéssica Helaine F.A., en Reus. La joven salió a hacer unos encargos y dejó a su hijo, fruto de una anterior relación, con Luigi D.G., que estaba jugando con una videoconsola. El bebé apretó un botón del mando e hizo que el acusado perdiera la partida.

El joven reaccionó propinando un puñetazo en el vientre al niño, que cayó de la cama al suelo y se puso a llorar. Después, lo cogió por la cintura y lo lanzó de nuevo sobre el colchón, le golpeó fuertemente con la palma de la mano -en la que llevaba un anillo de plata de grandes dimensiones- y otro puñetazo en la espalda.

Posteriormente, bañó al menor para que espabilara y volvió a dejarlo en la cama, donde siguió gimiendo, y él continuó jugando con la videoconsola. El menor murió a causa de un traumatismo abdominal causado por una hemorragia intrabdominal.