El juicio contra Jaime Giménez Arbe por el asesinato de dos guardias civiles en 2004 quedó ayer visto para sentencia tras una sesión en la que ´El Solitario´ afirmó que nunca ha matado a nadie y el fiscal jefe del TSJN, Javier Muñoz, le calificó como "un criminal sin escrúpulos". ´El Solitario´ cerró este juicio ejerciendo su derecho a la última palabra y defendiendo su "absoluta inocencia" sobre la muerte de los guardias civiles Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal el 9 de junio de 2004 en la localidad navarra de Castejón, aunque ha reconocido que tampoco es "un angelito".

Tras mostrar su "sentido pésame", Giménez Arbe aseveró que no ha tenido un juicio justo ya que, en su opinión, se ha vulnerado su derecho a la presunción de inocencia. Giménez Arbe, cuya declaración se dio por finalizada cuando comenzó a hablar en un idioma similar al árabe, comentó que en sus enfrentamientos con la policía en sus "expropiaciones de bancos" procuró siempre disparar a las piernas para poder escapar y nunca ha tenido la "intención de matar a nadie", ya que en ese caso "habría muchos otros policías muertos".

Los hechos. La presunta culpabilidad de ´El Solitario´ había sido puesta de manifiesto previamente por el fiscal jefe del TSJN, quien ha considerado "perfectamente acreditado" que el 9 de junio de 2004, sobre las 18.00 horas, Giménez Arbe conducía un todoterreno Suzuki Samurai de color azul por las cercanías de la localidad navarra de Castejón, cuando fue detectado por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que al parecer iba a ponerle una multa.

El coche fue perseguido durante unos tres kilómetros, en los que Giménez Arbe habría tenido "tiempo para pensar" en su actuación posterior y al tratarse de "una persona fría" y "dispuesta a disparar en cualquier momento", ha dicho, aminoró la marcha y, en paralelo con el coche patrulla, hizo 21 disparos con un subfusil automático sobre los agentes, en una acción "sorpresiva" que no dio tiempo a éstos ni a desenfundar sus armas.

Muñoz afirmó que en este caso las pruebas son "indiciarias", ya que no hay ningún testigo o cámara, pero ha estimado que el conjunto de indicios, en un proceso lógico, llevan a la conclusión de que ´El Solitario´ es el autor de los hechos. Muñoz consideró que Giménez Arbe es autor de dos delitos de asesinato con alevosía, dos delitos de atentado y uno de tenencia de armas de guerra, para los que pide una pena de 52 años y medio de prisión, así como una indemnización de 200.000 euros para cada uno de los progenitores de los agentes y de 100.000 euros para la pareja sentimental de Juan Antonio Palmero, con la que se iba a casar.

Los médicos forenses que comparecieron en la cuarta y última jornada del juicio contra Jaime Giménez Arbe por el asesinato de dos guardias civiles en Castejón de Ebro en junio de 2004 calificaron a ´El Solitario´ como una persona "teatral" e "histriónica", que "quiere ser el número uno en muchas cosas". La representación de las familias de los agentes ha solicitado un aumento de la pena por tenencia de armas de guerra, así como de las indemnizaciones hasta los 300.000 euros.