El ex coordinador de la investigación abierta por la policía portuguesa sobre la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en mayo de 2007 va a publicar un libro sobre el caso, reveló ayer el dominical británico The Observer. Gonzalo Amaral presentará el volumen, titulado ´Verdad sobre las mentiras´, el jueves en una rueda de prensa en Lisboa, tres días después de que la justicia lusa se pronuncie acerca del caso, que ha generado una enorme expectación mediática e internacional.

Después más de catorce meses de especulaciones y sospechas, en Portugal se espera el cierre del caso por falta de indicios. Según The Observer, Amaral, que fue retirado de la investigación en octubre pasado, retomará en el libro sus ataques contra el papel de la policía británica.

Carlos Pinto de Abreu, abogado portugués de Gerry y Kate McCann, padres de Madeleine, dijo al rotativo que, a pesar de la promesa de Amaral de hacer públicas "explosivas" revelaciones sobre el caso, esperaba que el libro no afectase a la búsqueda de la niña.Asimismo, se mostró esperanzado en que el archivo de la causa dé acceso inmediato a los McCann a los documentos policiales.

Madeleine desapareció la noche del 3 de mayo de 2007 del apartamento donde dormía junto a dos hermanos menores, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano con varios amigos. Pese a la campaña internacional sin precedentes que se organizó para buscarla, que enroló el esfuerzo de deportistas y personalidades británicas, con donaciones de varios millones de euros, la niña nunca fue encontrada y los padres regresaron precipitadamente al Reino Unido en septiembre pasado, cuando la policía los consideró sospechosos de su muerte y se alimentó la tesis de una posible muerte accidental.Gonzalo Amaral fue apartado del caso tras acusar a la policía británica de favorecer a los padres de la pequeña.

Previamente, el británico Robert Murat, que reside cerca del lugar donde vivía la pequeña, había sido declarado sospechoso por la policía lusa. Tanto los McCann como Murat ya han recibido indemnizaciones de 694.000 y 750.000 euros, respectivamente, tras querellarse contra diversos diarios del Reino Unido por difamación.