Cuando sus acompañantes se percataron de la ausencia del niño avisaron al socorrista, que le localizó y le extrajo inmediatamente del agua para practicarle las medidas de reanimación pertinentes con ayuda de una ATS que se encontraba en el lugar.

Al percibir que el estado del menor podía ser grave, se avisó a los servicios de urgencia, que continuaron con las maniobras de reanimación y le trasladaron al Hospital Miguel Servet, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos ha permanecido en estado de muerte clínica, según el departamento de Salud del Gobierno de Aragón.

La policía ha abierto una investigación de oficio sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte del niño, cuya identidad no ha sido facilitada por las fuentes.