Al parecer, según las mismas fuentes y otras de la Policía Local de Murcia, se trataba de una reja corredera de las que suele haber en los garajes de los chalés, que estaba colocada sólo provisionalmente, porque la vivienda estaba en obras, y el niño se encontraba cerca de ella acompañado por sus abuelos.

La familia del niño lo rescató de debajo de los hierros sobre las 18 horas, pero el personal médico de una unidad médica de emergencias del Servicio Murciano de Salud enviada al lugar poco después no pudo hacer nada cuando llegó por salvar la vida del pequeño, pues la puerta le había fracturado la base del cráneo.

Al lugar ha sido enviado también un equipo de psicólogos de la dirección general de Protección Civil de la Comunidad de Murcia para atender a los familiares.