El primer ministro francés, François Fillon, señaló que está pendiente de confirmación que los restos avistados por aviones militares brasileños correspondan al A330 que volaba ayer entre Río de Janeiro y París con 228 personas a bordo cuando se perdió todo contacto con él.

Fillon, quien compareció en la sesión de control al Gobierno de la Asamblea Nacional francesa, indicó que, si se verifica el hallazgo de los militares brasileños, ello permitirá "reducir el área de búsqueda".

"Por ahora, no se privilegia ninguna hipótesis. Nuestra única certidumbre es que no hubo mensaje de alerta", sino alertas automáticas durante tres minutos de que los sistemas de la aeronave habían quedado inutilizados, comentó. Informó de que Francia ha enviado dos barcos a la zona, para participar en las labores de localización.

De esos dos navíos, el "Foudre", de la Marina francesa, zarpó desde Portugal hacia el área del Atlántico donde se centran las labores de búsqueda, a la que también se encamina desde las Antillas francesas la fragata "Ventose", explicó el ministro de Defensa, Hervé Morin, en una entrevista a la cadena de televisión "France 3".

El jefe del Gobierno francés también anunció que a las dos aeronaves militares francesas que desde ayer participan en la misión para encontrar el A330 de Air France se va a sumar un avión radar Awacs.

Dos aparatos militares franceses inspeccionan desde ayer una amplia zona en el Atlántico donde pudo haber caído el avión de Air France.

"Se ha lanzado una lucha contrarreloj en condiciones meteorológicas extremadamente difíciles y en una zona en la que los fondos marinos pueden alcanzar los 7.000 metros" de profundidad, advirtió Fillon, quien resaltó que hay un deber "doble": "un deber de verdad" sobre la desaparición del vuelo y "un deber de solidaridad" hacia las familias de las víctimas.

El secretario de Estado francés de Transportes, Dominique Bussereau, puntualizó que la confirmación de las pistas aportadas por los brasileños no se podrá dar por válida hasta que se haya contrastado que los supuestos restos de la aeronave se corresponden con los del número de serie del A330 de la aerolínea francesa.

En el aeropuerto Charles de Gaulle de París, en el que tendría que haber aterrizado ayer el vuelo de Air France desaparecido, decenas de familiares de cuarenta de los ocupantes del avión han sido agrupados por personal de la compañía, que les ofrece asistencia e información.

En torno al hotel se ha dispuesto un fuerte dispositivo policial para garantizar la privacidad de esas personas y evitar la entrada de las decenas de periodistas concentrados en los alrededores.

Aunque todavía no se tiene certeza absoluta de la suerte de los 228 ocupantes del avión -entre pasajeros y miembros de la tripulación- la Asamblea Nacional francesa guardó hoy un minuto de silencio en recuerdo y para mañana por la tarde se ha organizado en la catedral de Notre Dame de París un homenaje religioso ecuménico.

Entre los ocupantes del avión había personas de 32 nacionalidades, principalmente franceses (72), brasileños (59) y alemanes (26), pero también chinos (9), italianos (9), suizos (6), libaneses (5), británicos (5), húngaros (4), irlandeses (3), españoles (2), marroquíes (2), polacos (2) o estadounidenses (2).

Sobre las causas de la desaparición, aunque el Ejecutivo francés no ha querido excluir en principio ninguna hipótesis, el ministro de Defensa reiteró que no hay "ningún elemento que permita corroborar" que se trató de un acto terrorista.

En la misma línea, Bussereau comentó que, aunque por el momento no hay certezas, "parece más una pérdida de control del aparato", al tiempo que tachó de incompleta la tesis avanzada por Air France, en alusión al posible impacto de un rayo sobre la aeronave.

"Un simple rayo no puede explicar la pérdida de un avión", argumentó antes de añadir que, en caso de que el avión se hubiera visto afectado por una tormenta en el Atlántico, tendría que haberse dado "un conjunto de circunstancias" para que se estrellara.