La Audiencia Provincial de Málaga en Melilla ha condenado a 13 años de cárcel a Najima A., una marroquí acusada de inyectar alcohol en una sonda a su hija de apenas dos años que se encontraba ingresada en el Hospital Comarcal de Melilla

Según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe, se considera a la madre autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que se le prohíbe también contactar, por cualquier vía, con su hija durante 10 años y se le retira el ejercicio de la patria potestad y de la tutela durante el tiempo de la condena.

La Audiencia ha considerado probado que el 21 de noviembre de 2008, dos días después de que la niña ingresara en el hospital de Melilla en estado de coma por etiología no filiada, cuando el estado de la menor había experimentado una recuperación, la madre, valiéndose de una jeringa, le suministró alcohol a través de la sonda nasogástrica que tenía conectada.

Esto motivó que la pequeña, a la que se había visto por los pasillos paseando junto a la madre, empeorara su estado debido a unos niveles de alcohol de hasta 685 miligramos por decilitro en sangre.

Según la sentencia, la madre tenía en su poder una jeringa de tipo "gullón", idónea para suministrar líquidos, que entregó voluntariamente a una enfermera que se la pidió, y posteriormente se encontró otra jeringa en el cajón de la mesilla de la habitación.

Como consecuencia de la intoxicación sufrida, la niña, que tuvo que ser trasladada a un hospital de Málaga, tardó 31 días en recuperarse, de los que 8 estuvo ingresada.