Desde hace muchos años me dedico a tratar con los animales y sus problemas de conducta. En este tiempo me he encontrado, lamentablemente, con muchos casos como el que hoy es tema de primera plana en el periódico, y cada vez que leo este tipo de sucesos, nace una esperanza dentro de mi corazón. Creo firmemente que poco a poco, o de golpe, este tipo de conductas humanas serán desterradas por siempre. Espero que este caso remueva conciencias, movilice al aparato judicial y la sociedad en general, para para poner punto final a este mal. He de reconocer que hemos progresado mucho al respecto, pero todavía queda mucho camino.

La violencia hacia un ser mas desvalido, ya sea este pobre animal, un hermano, una mujer o un desconocido son conductas que no nos conducen a nada bueno. Debemos arbitrar todas las medidas necesarias, a fin de erradicar de nuestras vidas estas conductas indeseables. Es la única forma de lograr avanzar y de mantener las esperanzas por lograr un mundo mejor.

Algún filosofo escribió la siguiente frase "dime como tratas a los animales y podre descubrir quién eres". La falta de cultura, la pobreza de espíritu o los problemas psicológicos desembocan siempre en agresividad. El que no me pueda adaptar al mundo hace que, en muchos casos, mi propia ira la canalice agrediendo al desvalido. Nuestras mascotas no entienden ni comprenden la agresividad como forma de actuar. Se dejan agredir, pues la LEALTAD, el RESPETO, y AMOR que le profesan a sus amos es tan grande que tras una paliza buscan su afecto en el propio dueño. Es más, en algunos casos se sienten culpables de producir dicha ira sin tener nada que ver, y peor aun, sin ser culpables de nada.

Alabo señor juez. Ojalá otros sigan su acción, pues la única manera de poner freno a esta situación es con castigos ejemplarizadores, y que los medios de comunicación den siempre la máxima cobertura a fin de denunciar a los agresores, sea cual sea la causa que motiva esa actitud tan detestable para quienes queremos vivir en paz.

Solo a modo de ejemplo, me gustaría exponer el caso de Estados Unidos, un país que me acogió durante un tiempo. Esta nación ha conseguido reducir enormemente el maltrato animal. El éxito se debe a la coordinación de todos los estamentos institucionales, también a la concientización constante de la población y a unos castigos severos a los agresores. El que comete dichos actos sabe que está expuesto a penas altísimas. Si no es ciudadano del país, se juega la expulsión del territorio. Dependiendo del grado de violencia, puede acabar con su huesos en la cárcel. Pueden parecer medidas extremas, pero son el único medio por el cual se ha logrado detener este abuso a quienes no pueden hablar ni tampoco denunciar ante los jueces que son víctimas de agresión. Todos y cada uno de nosotros somos responsables de ser su voz, y no temer a las represalias, denunciar este maltrato es nuestra obligación pues con ello no solo estamos ayudando a los animales, sino que estamos protegiendo a la sociedad de seres irracionales, faltos de conciencia y un peligro para nuestras vidas...¿hoy agredimos a nuestra mascota mañana a quien?

Por el respeto a la vida en paz de cualquier ser vivo que habite este planeta, por el derecho que tienen los animales que no pueden comunicarse de la misma manera que lo hacemos los humanos, por la no violencia sea cual fuere el apellido y por una vida plena, único legado que le podemos dejar como herencia a las futuras generaciones, pongámonos de pie ayudemos a quien no puede defenderse, seamos su voz, apelemos a la conciencia de todos y entendamos que fuimos nosotros los que les quitamos su territorio. Nosotros somos quienes los domesticamos pues creíamos que era una mejor manera de vivir en comunidad, pero al leer estas noticias parece que lo ideal habría sido dejarlos vivir en libertad, o mejor aun haber cambiado los roles y aceptar que ellos fuesen quienes nos domesticaran , pues si saben y con creces lo que es vivir en comunidad.

Aunque lleven muchos años viviendo en nuestros hogares poco o nada hemos sido capaces de aprender de quienes son los mejores maestros y los únicos que pueden ayudarnos a lograr una vida llena de armonía y de felicidad.

Por último espero tener una larga vida para que ojala algún día no tener que leer y ni ver más estas cosas horribles y detestables como son agredir sin razón, a quienes lo único que saben hacer es entregarnos amor.

Guillermo Elzo, conocido como profesor 'pelusa', es un experto en adiestramiento animal y director de la web Entremascotas.es