Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con la colaboración de la Agencia Tributaria, ha logrado detener a los 65 miembros de una organización dedicada al tráfico de hachís a gran escala e intervenir más de 20.000 kilos de droga, 175 inmuebles y un centenar de vehículos por valor al menos de 250 millones de euros. Algunas de estas detenciones se llevaron a cabo en Granada, Málaga y Almería.

La operación, coordinada por el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO), se ha desarrollado en Barcelona, Coslada (Madrid), Mahón, Menorca y Sant Carles de la Rápita (Tarragona), entre otras localidades, así como en embarcaciones localizadas en las costas de Cartagena (Murcia) y Castellón.

A los arrestados se les imputa la presunta comisión de delitos contra la salud pública, asociación ilícita, falsificación de documentos, cohecho, tenencia ilícita de armas, resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad, así como blanqueo de capitales.

Las investigaciones se iniciaron en agosto de 2009 cuando la Guardia Civil de Alicante sospechó de un grupo organizado, asentado en Melilla, que podría introducir grandes cantidades de hachís, principalmente, desde Marruecos con destino a algunos países europeos como Italia, Holanda, Reino Unido, España, o hacia los Emiratos Árabes y Argelia.

El cabecilla de la red organizaba en Marruecos los desembarcos de hachís y su frecuencia en función de los medios disponibles en cada momento y muy especialmente atendiendo al nivel de control policial ejercido en Marruecos y en España. Se dedicaba casi en exclusiva a negociar con los clientes de mayor entidad afincados en la Unión Europea, principalmente en Italia y Holanda, y evitaba tener contacto directo con quienes preparaban los alijos.

De diferentes nacionalidades

La investigación se ha saldado con la detención de 65 personas de nacionalidades española, argelina, colombiana y marroquí en las provincias de Melilla, Granada, Málaga, Almería, Alicante, Valencia, Castellón, Barcelona, Madrid y Menorca.

También se efectuaron seis registros, cuatro en viviendas y dos en establecimientos comerciales de las localidades de Málaga y Melilla, donde intervinieron armas de fuego (pistola y escopeta), teléfonos móviles, ordenadores y material informático, así como abundante documentación.