Una mujer de nacionalidad ecuatoriana y de mediana edad fue encontrada muerta ayer, con heridas de arma blanca, en el interior de un cuarto de servicios de un bloque de vecinos situado en el número uno de la Plaza de los Sitios de Zaragoza, donde trabajaba como portera sustituta desde principios de este mes.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, el cadáver de la mujer fue encontrado por la policía sobre las once y media de la mañana a partir de la llamada hecha por un vecino, que informó de la presencia de un reguero de sangre junto al cuarto de servicios.

Las mismas fuentes aseguraron que la policía trata de localizar a un hombre que ejercía de portero en un inmueble muy próximo al lugar de los hechos, situado en el número seis de la calle Arquitecto Magdalena y con el que supuestamente convivía la mujer asesinada.

Al parecer, este hombre, que vive en un piso en el inmueble donde trabajaba y en el que también se alojaba la fallecida, no se presentó ayer en su puesto de trabajo. Ello suscitó sospechas en los investigadores.

Algunos vecinos señalaron que la víctima había empezado a trabajar a principios de mes en el inmueble de la Plaza de los Sitios, como suplente del portero oficial de la finca durante su periodo de vacaciones.

Las sospechas que provocó a uno de los vecinos del inmueble la presencia en la calle de los cubos de basura que empleaba la portera para bajar los residuos y la localización de sangre ante la puerta del cuarto de servicios donde la portera debía de guardarlos motivó la llamada de alerta a la policía.

La puerta de este cuarto estaba atrancada desde el interior, por lo que los responsables policiales debieron ejercer fuerza para poder acceder.

Además, según las referidas fuentes, en el inmueble donde vivía la pareja tampoco habían sido recogidos los cubos de basura empleados por el portero, al que la policía trata de localizar.

Una de las vecinas del inmueble donde se produjo el presunto crimen aseguró que la mujer, que al parecer se llama Cecilia, tenía un carácter «tranquilo», y que mantenía una relación de pareja con el portero de la otra finca, al que otro vecino se refirió como Alejandro.

Al lugar de los hechos acudió a media mañana la policía científica, que acordonó la zona para preservarla en busca de pistas que permitan esclarecer los hechos ocurridos.

Tras su levantamiento por orden judicial, el cadáver fue evacuado en un furgón al Instituto Anatómico Forense para serle practicada la autopsia.

Las fuentes policiales citadas no quisieron comentar la posibilidad de que los hechos constituyan un nuevo caso de violencia doméstica. Se refirieron a la existencia de otras «líneas de investigación» que no quisieron desvelar.