El niño alemán de cinco años hallado muerto el viernes en las inmediaciones del paraje Monte Castillo en Espiel (Córdoba) falleció por un fallo multiorgánico causado por el calor, según revela la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Córdoba, ha informado a Efe la Guardia Civil.

El caso queda ahora a expensas de lo que decrete el titular del juzgado de Peñarroya-Pueblonuevo, que ha decretado el secreto del sumario.

El padre del menor, cuyas iniciales son T.K y que estaba separado desde hacía cuatro años de la progenitora del niño, llegó el viernes desde Alemania en compañía de un familiar para iniciar el procedimiento de repatriación del cadáver.

Mientras tanto, la madre de Tim Alexander, como así se llamaba el menor, continúa ingresada en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, donde está previsto que permanezca.

La madre y su hijo residían en la ciudad de Herdecke, en el estado alemán de Renania-Westfalia.

El niño se encontraba de vacaciones en España con su madre, que fue la que denunció su desaparición compareciendo ante los agentes magullada, desorientada, deshidratada y con arañazos.

Según su testimonio, madre e hijo salieron de Alemania hace una semana para pasar las vacaciones de verano en España en su coche, un Opel Astra que, según testigos, se había averiado el pasado 19 de julio, por lo que solicitaron ayuda y, además, un día antes, los dos habían sido vistos pescando en el pantano de Puente Nuevo.

La Guardia Civil, a través de la Policía en Alemania, ratificó que el niño siempre iba acompañado por su madre y que los dos emprendieron un viaje a España a pasar las vacaciones.