La Audiencia Barcelona ha confirmado una pena de tres años de prisión para un hombre por retener durante un día y medio a su esposa en su propia casa después de que ésta se negara a tener relaciones sexuales con él en marzo de 2007.

Así ha rechazado el recurso de apelación que presentó el acusado Oleg K. que fue condenado en 2010 por un juzgado de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) por un delito de detención ilegal y una falta de injurias, además de prohibirle acercarse a la víctima a una distancia inferior a los 500 metros.

Según la sentencia, la pareja se discutió el día antes de los hechos porque la mujer no quería tener sexo, con lo que el procesado la amenazó: "Ya verás mañana lo que hago contigo".

Así, al día siguiente, cuando la víctima estaba fuera de casa y para hacer que volviera, el encausado la coaccionó diciéndole que si no regresaba se suicidaría, por lo que la mujer acudió al domicilio.

En ese momento Oleg K. cerró con llave y la escondió, "limitando la libertad de salir", a la vez que la insultaba con palabrotas como 'puta, cabrona, callejera', según la sentencia.

En su escrito, el tribunal destaca que incluso el procesado llegó a reconocer ante el juez instructor que escondió las llaves del domicilio conyugal porque "no quería que saliera sola de casa" sino que lo hiciera con él.

Aunque la víctima le pidió en varias ocasiones las llaves, el marido decidió dejarla en libertad al cabo de un día y medio, cuando de "forma voluntaria" le abrió las puertas de la vivienda.

El Código Penal prevé una pena de entre cuatro y seis años de cárcel por la detención ilegal, si bien el hecho de que la retención no supere los tres días atenúa la pena, lo que ha sucedido en el presente caso.