La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado una banda violenta que actuaba en las comunidades de Madrid y Valenciana, especialmente, y que se dedicaba al robo de joyerías y otros comercios por el método del alunizaje con vehículos de alta gama que también sustraían.

Por el momento, según informan ambos cuerpos, a los cuatro detenidos se les atribuyen seis asaltos a establecimientos comerciales y otros 37 hechos delictivos relacionados, como robo de vehículos, falsedad documental y atentado a agente de la autoridad, entre otros.

Fuentes de la investigación han señalado a Efe que los arrestados, de edades comprendidas entre los 21 y los 48 años y todos ellos nacidos en Madrid, cuentan con numerosos antecedentes policiales (alrededor de 20 cada uno), la mayoría por delitos contra el patrimonio.

Según las investigaciones, casi siempre actuaban por la tarde, no les importaba la presencia de clientes en el interior de los establecimientos y no dudaban en esgrimir armas de fuego para intimidar a los propietarios y dependientes.

El robo en la localidad valenciana de Ribarroja del Turia de la carga de un camión que transportaba tabaco y cuyo conductor dio origen a las investigaciones de los agentes de ambos cuerpos, que centraron sus sospechas sobre un grupo establecido en la Comunidad de Madrid que podría dedicarse al robo de vehículos de alta gama para utilizarlos en alunizajes.

Las investigaciones pusieron de manifiesto que los integrantes de la organización poseían importantes conocimientos técnicos sobre electrónica, que les permitía neutralizar los sofisticados sistemas de alarma y poner en marcha de los vehículos que sustraían.

Este grupo disponía de gran movilidad geográfica y en sus desplazamientos, realizados a gran velocidad, por las provincias de Madrid, Valencia y Castellón, adoptaban importantes medidas de seguridad para evitar una posible vigilancia policial, lo que dificultó su seguimiento y localización.

También comprobaron lo agentes que la banda disponía de varias viviendas en Castellón, a nombre de familiares y que utilizaban en sus desplazamientos en la Comunidad Valenciana, con lo que evitaban alojarse en establecimientos públicos.

Para la comisión de los robos usaban dos vehículos, de manera que uno de ellos lo empotraban contra el escaparate del local comercial y el otro lo reservaban para la huida.

Entre otros hechos, al grupo se le imputa el robo a principios de noviembre en una joyería situada en un centro comercial de Castellón, donde tras irrumpir con un vehículo y circular por los pasillos peatonales, lo empotraron en el escaparate de una joyería y, esgrimiendo armas de fuego, se apoderaron de joyas por valor de 120.000 euros.

Por el mismo procedimiento del alunizaje, el pasado 26 de noviembre cometieron un robo en una tienda de efectos militares situada en una transitada calle de Madrid, donde sustrajeron, entre otros efectos, varios chalecos antibala y artículos de visión nocturna.

Los agentes han practicado siete registros en los domicilios de los detenidos -en Madrid capital, en las localidades madrileñas de Valdemoro y San Martín de la Vega y Oropesa (Castellón)- en los que han intervenido 32 vehículos de alta gama sustraídos.

Además, se han intervenido siete chalecos antibala, gran cantidad de prendas de vestir de conocidas marcas, centralitas electrónicas para la sustracción de vehículos, lanzas térmicas, radio transmisores, gafas de visión nocturna y diferentes herramientas para la comisión de robos.