Tres empleados del banco que ha sido asaltado esta mañana en Madrid por cuatro encapuchados que han retenido a los empleados han resultado heridos leves, con contusiones, y algunos de ellos han sido atados.

Según ha informado Emergencias Madrid, inicialmente no se ha atendido a ninguna de las víctimas del atraco, aunque finalmente Samur-Protección Civil ha asistido a tres empleados que presentaban contusiones leves y que han sido dados de alta en el lugar.

La madre de una de las víctimas del atraco ha explicado que los empleados han sido atados, aunque les aseguraron que no les harían nada.

El Samur ha acudido a la sucursal, ubicada en el número 74 de la calle Alcalá, en la esquina con Príncipe de Vergara, tras ser alertado de un atraco en el que cuatro hombres armados con un machete y armas de fuego habían irrumpido en la oficina y mantenían retenidos a los empleados.

Ha sido el portero de una finca colindante el que ha alertado de que había visto a un hombre encapuchado que amenazaba al director de la sucursal en el interior de la entidad.

Transcurridos unos diez minutos los atracadores han huido, según las primeras investigaciones por el alcantarillado, y los ocho empleados que habían sido retenidos han podido salir, ha informado la Jefatura Superior de Policía.

Inicialmente se pensó que los ladrones no habían conseguido llevarse nada, pero las inspección posterior ha determinado que sí se han llevado un botín, aún por concretar, según esta misma fuente.

La madre de una empleada a explicado a la prensa que aguarda a la puerta del banco que su hija la llamó llorando y muy nerviosa por la mañana, una vez finalizado el atraco, explicándole brevemente lo que había ocurrido.

Le relató que unos ladrones encapuchados habían entrado "por una trampilla" y dijeron a los empleados que no les iban a hacer nada, pero llevaban navajas y pistolas y les ataron.

Su hija estaba "enloquecida" y tras esa breve llamada no pudo volver a hablar con ella, motivo por el que esta mujer ha decidido acudir a la sucursal bancaria para comprobar su estado.

A la oficina se han trasladado varias dotaciones de la Policía Nacional y dos dotaciones del Samur que han acordonado la zona y que finalmente han levantado el cordón y se han marchado a las once.