Un hombre de 78 años ha muerto este fin de semana en un hospital de Granada después de que el viernes fuera apuñalado supuestamente por su hijo, de 45 años, que se atrincheró con una catana en el domicilio familiar donde ocurrieron los hechos antes de ser detenido por la Guardia Civil.

El detenido, que se encuentra en dependencias del instituto armado, agredió previamente a su madre, a la que al parecer propinó varios golpes, y luego también a un agente, que resultó herido leve al intentar reducirle y arrebatarle el sable oriental.

Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, los hechos se originaron el viernes por la mañana después de que al parecer el arrestado, A.A.Q., discutiera con su madre y le propinara varios golpes.

En un momento dado, el padre se sumó a la discusión y entonces su hijo se hizo con un cuchillo y le apuñaló, tanto dentro como fuera del domicilio familiar donde todos convivían y ubicado en la calle La Cava del municipio metropolitano granadino.

El progenitor fue trasladado hasta el Hospital Clínico de la capital, donde murió ayer a las 12 de la noche a consecuencia de las heridas, mientras que el hijo fue detenido por la Guardia Civil, en cuyas dependencias permanecía esta mañana para pasar a disposición judicial en las próximas horas acusado de asesinato, violencia doméstica y atentado a la autoridad.

Según las fuentes, tanto el detenido como su padre habían sido condenados por una agresión mutua, que tuvo lugar hace cuatro años y por la que ambos fueron juzgados.

No obstante, el padre no llegó a ingresar en prisión tras concedérsele un indulto, mientras que el hijo, que sí estuvo encarcelado, salió precisamente de la cárcel hace un par de semanas, ha precisado la Guardia Civil sobre este suceso, que hoy adelanta el diario Ideal.