Al menos seis personas han fallecido hoy, al parecer por una intoxicación como consecuencia de un escape de gas metano, en el Pozo Emilio del Valle de la localidad leonesa de Llombera de Gordón, en el municipio de Pola de Gordón, han informado a Efe fuentes del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León.

El suceso se registró en torno a las 14.00 horas (13.00 GMT) en una explotación propiedad de la Hullera Vasco-Leonesa, y en el mismo otros cinco trabajadores resultaron intoxicados y fueron trasladados a centros hospitalarios.

Uno de ellos, de 38 años y herido de gravedad, fue evacuado en helicóptero, y los cuatro restantes, de 42, 43, 40 y 55 años, se encuentran ingresados con pronóstico reservado.

Además de los servicios de emergencia y la Guardia Civil, familiares y allegados de las víctimas también acudieron a la boca de la mina para aguardar datos de sus seres queridos, en un silencio roto por gritos de dolor.

"Eran buenos mineros y era muy buena gente", lamentó el representante del sindicato Unión Sindical Obrera (USO) en la Hullera Vasco-Leonesa, Marco Antonio Martínez, que conocía personalmente a los afectados por el accidente.

"Con cosas como estas sobran las palabras", aseguró a Efe Martínez, sin apenas poder articular palabra por la impresión del suceso.

Aunque todavía se desconocen las causas concretas del siniestro, la Hullera Vasco-Leonesa manifestó que el "escape de grisú" registrado hoy en el Pozo Emilio del Valle se produjo de forma "repentina", y anunció que se ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente.

La compañía fue fundada en 1893, y su despegue estuvo estrechamente ligado al desarrollo industrial del norte de España.

Como muchas otras de su sector, este año la sociedad se ha visto inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por causas económicas y productivas y en una situación de preconcurso de acreedores.

Un minero prejubilado, Javier Gallego, que trabajó en la misma explotación, explicó que algunos antiguos compañeros le han contado cómo se abrió una bolsa de gas que no explotó, lo que se supone que causó una intoxicación y los posteriores fallecimientos.

Tras el accidente, el ministro español de la Industria, José Manuel Soria, se dirigió al lugar para interesarse por las víctimas e informarse de las circunstancias del accidente.