El empleado de una joyería de Murcia ha sido detenido después de que los dueños le grabasen sustrayendo joyas que vendía después por su cuenta.

Supuestamente llevaba años haciéndolo y los propietarios de la tienda empezaron a sospechar de él cuando un vecino les alertó de que el detenido estaba vendiendo joyas a particulares.

Entonces decidieron instalar cámaras de seguridad, que grabaron al protagonista guardándose numerosos objetos con una tranquilidad pasmosa.

En el registro de su domicilio se encontraron productos por valor de 600.000 euros y se cree que el botín de sus robos durante años supera el millón de euros. Se le imputa un delito de hurto.