Las Fuerzas de Seguridad ha desmantelado una red dedicada al tráfico de drogas entre Latinoamérica y Europa y han interceptado en el puerto de Valencia 1.400 kilos de palés hechos de cocaína.

La operación, desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía con la colaboración de la Agencia Tributaria y la NCA británica, se ha saldado con doce detenidos, ha explicado en rueda de prensa el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

Los integrantes de la organización, detenidos en España, Dubái y Reino Unido, eran responsables del envío de la droga desde Colombia, a través de una empresa tapadera dedicada a los productos químicos para importar supuestamente sacos de carbón en palés que en realidad estaban hechos de cocaína.

Dos de los ciudadanos colombianos arrestados en España son expertos "cocineros" desplazados a nuestro país para deshacer el elaborado proceso de ocultación y obtener así la cocaína, que realizaban adquiriendo locales y estableciendo en ellos laboratorios, por lo que tenían expertos conocimientos en química.

Las pesquisas comenzaron en septiembre del año pasado sobre una serie de individuos afincados en España, de los que la Policía descubrió que habían creado una empresa tapadera para importar la droga y procesarla.

En una primera fase de la operación fue detenido en Madrid un integrante del grupo y desmantelado su laboratorio artesanal en el que extraía el estupefaciente del carbón.

Posteriormente, los investigadores descubrieron una nave industrial ubicada en la localidad valenciana de Chiva, que sería el punto utilizado para efectuar el proceso químico necesario para obtener la droga y poder comercializarla.

Además, averiguaron que podrían estar preparando un importante envío de droga desde Colombia, que iba a ser recogido en el puerto de Valencia.

Contenedor con 24.000 kilos de carbón

De esta forma, la Policía interceptó un contenedor con 24.000 kilos de carbón repartidos en 600 sacos, de los que tres contenían en realidad 120 kilos de carbón compuesto por cocaína.

Además, sospecharon que los 40 palés sobre los que se encontraban los sacos también podrían estar hechos de droga, por lo que fueron sometidos a un análisis químico para su confirmación. En verdad, contenían 1.400 kilos de cocaína.

El director general de la Policía ha alabado la operación, con la que considera que se está "ganando poco a poco la batalla al narcotráfico en España", no sólo por la incautación, sino porque pone de manifiesto que se está produciendo "un desvío en las rutas tradicionales de entrada de droga en Europa".

"Estas organizaciones están utilizando nuevos puertos y no tanto los españoles", ha indicado Cosidó, quien ha manifestado que este tipo de operaciones también ponen sobre la mesa la "capacidad de innovación" de los narcotraficantes, ya que, en este caso, la droga no estaba camuflada en los palés, sino que éstos estaban hechos con ella.

Y es que los contenedores hechos de droga -sin ser tratada para su consumo- son examinados, pero se trata de una mercancía "indetectable" para los perros de las aduanas, por lo que no se puede certificar que sea cocaína a no ser que se lleve a un laboratorio.

Las investigaciones de esta operación, que continúan abiertas, han sido desarrolladas por agentes de la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid de la Policía Nacional, así como Funcionarios de la Subdirección de Operaciones y del Área Regional de Vigilancia Aduanera en Valencia de la Agencia Tributaria y de la NCA británica.