El tribunal administrativo de Fráncfort (oeste de Alemania) ha procesado a un hombre de 33 años por haber dejado morir de hambre a su gato mientras él se encontraba en la cárcel.

El animal murió de inanición en casa del acusado en julio de 2013, dos semanas después del ingreso en prisión de su dueño para cumplir una condena por circunstancias que no se han revelado.

La fiscalía imputa al procesado, que no compareció para la vista judicial, de haber vulnerado las leyes de protección de los animales.

Al parecer el hombre sentía mucho afecto por su gato, por lo que la fiscalía ha decidido escuchar su testimonio antes de concretar la petición de su pena.

Por el momento no se ha fijado una nueva fecha para la siguiente vista, a la que se espera que asista el procesado.