El alcalde de Arona, José Julián Mena, ha dicho en rueda de prensa que "no hay posibilidad razonable de que existan más víctimas" entre los escombros del edificio de viviendas de Los Cristianos que se derrumbó el jueves y que ha acabado con la vida de siete de los 28 residentes.

En la tarde del sábado fue rescatado el cuerpo sin vida de un hombre, el último de los desaparecidos, que se suma a los seis que habían sido encontrados sucesivamente a lo largo de los tres días que han durado las tareas de rescate.

En el operativo han participado aproximadamente unas 200 personas, ayudadas por perros entrenados en localización de personas.

Los fallecidos son cuatro mujeres y tres hombres, entre los que hay tres españoles (dos mujeres y un hombre), dos italianos (una mujer y un hombre), una marroquí y una finlandesa.

Se ha hecho pública la identidad de dos de los fallecidos, ambos de nacionalidad española: Flor González González, de 70 años, y Antonio García Beltrán, de 50.

En el siniestro se registraron tres heridos, de los que solamente una mujer permanece hospitalizada en la UVI, aunque evoluciona favorablemente, explicó el alcalde, quien estuvo acompañado en la rueda de prensa por Julio Calzadilla, director de seguridad del Ayuntamiento de Arona y coordinador del operativo, y por Salvador Reyes, oficial jefe del Consorcio de Bomberos de Tenerife.

Salvador Reyes explicó que las labores de rescate han sido muy complicadas porque el edificio sufrió un derrumbamiento "tipo sandwich", de manera que la distancia entre techo y techo de las cinco plantas era de apenas 25 o 30 centímetros.

Mena no se ha pronunciado sobre las posibles causas del derrumbe pero ha señalado que se investigará hasta conocerlas.

Aunque ya no se espera que haya más víctimas, esta noche continuarán trabajos de desescombro y aseguramiento de la zona, y se va a establecer un perímetro de seguridad en las calles aledañas.

Los cuatro edificios colindantes seguirán desalojados hasta que concluyan los trabajos de demolición de la parte del edificio que quedó en pie, y sus inquilinos seguirán mientras tanto alojados en hoteles.

En total, hay 68 personas alojadas por el Ayuntamiento, entre ellos las que han perdido sus viviendas como consecuencia del derrumbe.

El Ayuntamiento hará todo lo posible para que recuperen la normalidad de sus vidas lo antes posible, se comprometió el alcalde.

El edil mostró su satisfacción y orgullo por el comportamiento de todas las personas que han participado en el operativo de rescate y de los vecinos de Arona, en donde se han declarado tres días de luto oficial.

"Son momentos llenos de tristeza y de dolor", dijo el alcalde.