La Policía Nacional investiga el asesinato de un hombre de 73 años, un médico jubilado vecino del valenciano barrio de Monteolivete, en el distrito de Russafa, cuyo cadáver fue encontrado pasadas las seis de la tarde de ayer en su piso, con las manos atadas y una bolsa de plástico en la cabeza.

El cuerpo sin vida de Vicente Soler fue hallado en el salón de su casa, en el séptimo piso del número 164 de la avenida de Peris y Valero, después de que un vecino diese la alerta porque le caía agua desde el piso superior, el de Vicente, que no daba señales de vida desde al menos el día anterior. El hombre incluso alertó al administrador de la finca y al presidente de la comunidad de vecinos, que acabaron cortando el agua a primera hora de ayer, al no localizar al dueño de la vivienda de la puerta 14, de la que procedía la fuga.

Al parecer, inicialmente consideraron la posibilidad de que Vicente se hubiese ausentado de su casa unos días, pero, al no poder acceder a su casa para detener la fuga y ante la acuciante necesidad de agua corriente del resto del vecindario, decidieron llamar a un cerrajero. Antes, habían tratado de acceder infructuosamente a través de una ventana.

Fue entonces, al entrar en la casa, cuando se dieron cuenta de que estaba totalmente revuelta. En el salón, semioculto, vieron el cadáver desnudo de un hombre, por lo que, asustados, salieron de la vivienda y llamaron inmediatamente al 091, el servicio de emergencias de la Policía Nacional, que desplazó dos coches patrulla al lugar.

Cerca de las seis y media de la tarde, los agentes accedieron al interior de la vivienda y encontraron a Vicente tendido en el suelo del salón, caído debajo de la mesa, maniatado, con la bolsa de plástico atada en torno al cuello, sobre un charco de sangre.

Ante la evidencia de que se trataba de una muerte violenta, los agentes aseguraron el lugar y pidieron a todo el mundo que se mantuviera en el exterior de la casa para evitar la contaminación la escena del crimen, al tiempo que alertaban a su sala de control para solicitar la presencia del grupo de Homicidios, del de inspecciones oculares de la Policía Científica y de la comisión judicial.

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes vecinales, la casa estaba completamente revuelta, por lo que el grupo de Homicidios deberá dirimir ahora si realmente Vicente fue víctima de un ladrón o si, por el contrario, el autor del homicidio simuló un escenario compatible con un robo para despistar a la policía.

Otra de las hipótesis es que el fallecido quedase con alguien y que esa persona, durante la cita, decidió matar y robar al septuagenario, cuyo teléfono móvil aún aparece en internet como como médico reumatólogo, con consulta en su domicilio.Absuelto por un cambio legal

Vicente Soler fue detenido por la policía en 1995, junto con otros hombres, por su presunta vinculación con una red de corrupción de menores detectada en Valencia a raíz de la denuncia de una víctima. Sin embargo, la mayoría de los procesados fueron absueltos tras sentarse en el banquillo, porque el cambio del Código Penal aprobado ese mismo año les favoreció al acortar las penas de esos delitos, por lo que pasaron a estar prescritos.