El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha pedido confianza en los especialistas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, cuya cúpula de mando se ha desplazado a Almería, por ser los "mejores" en las labores de recabar pruebas sobre la muerte de Gabriel Cruz al objeto de ponerlas a disposición judicial, a pesar de que la detenida por estos hechos, Ana Julia Quezada, no está colaborando con ellos.

La mujer detenida por su presunta implicación en la muerte violenta del niño se mantiene en silencio y sin colaborar con los investigadores para aclarar las circunstancias en las que se produjo el crimen y averiguar cuál es el móvil. El mutismo de la detenida es absoluto, según han indicado fuentes de la investigación, que destacan la frialdad que mantiene la presunta asesina.

En una entrevista en RNE, el ministro Zoido ha pedido calma a los vecinos y que se deje trabajar a la UCO en una investigación que sigue bajo secreto de sumario.

Zoido ha sido preguntado por las informaciones que apuntan que Ana Julia Quezada, la que era pareja del padre de Gabriel, no colaboró ayer en la inspección ocular tanto en la finca de Rodalquilar como en el piso de Vícar donde fue arrestada el domingo. Según el ministro, "por lo que ha oído", su actitud va "en esa línea" de nula colaboración.

Caso Gabriel:  Así consiguió la Guardia Civil cercar a Ana Julia Quezada

Caso Gabriel: Así consiguió la Guardia Civil cercar a Ana Julia Quezada

Así consiguió la Guardia Civil cercar a Ana Julia. Vídeo: L.T.

Dicho esto, ha insistido en su confianza plena en la UCO. "Está con los mejores y los mejores saben qué hacer para obtener las pruebas. Tienen el pleno respaldo del ministro. Sabrán terminar la investigación", ha señalado Zoido. El ministro ha desvelado que ha hablado con el jefe de la UCO, coronel Manuel Sánchez Corbí, y que el director de la Guardia Civil se ha entrevistado este martes con los investigadores en la Comandancia de Almería para reiterar su agradecimiento.

Zoido ha reconocido que, al igual que en otros casos de desapariciones con desenlace trágico como el de la joven Diana Quer, los investigadores de la UCO y de otras unidades especializadas están muy afectados por la muerte del niño de ocho años Gabriel Cruz. "Son los mejores, han cumplido con su obligación", ha señalado el ministro antes de subrayar el lado humano de estos agentes que, ha puntualizado, "albergaban la posibilidad de encontrar a Gabriel con vida".

El titular del Interior, que se encuentra al igual que otras autoridades en Almería acompañando a la familia de Gabriel, ha recordado que desde su desaparición el 27 de febrero prometió a la madre poner al frente de la investigación "a los mejores". "Y así lo hicimos", ha señalado Zoido, que lo que espera es que haya una sentencia "suficientemente demostrativa de la gravedad de los hechos".

Zoido ha tenido palabras de elogio para la entereza mostrada por Patricia y Ángel, los padres de Gabriel, y ha reconocido también que se han reforzado los dispositivos de seguridad "para que el orden impere", después de que este lunes a última hora de la tarde varios vecinos se abalanzaran sobre Ana Julia a su salida de la vivienda de Puebla de Vícar a la que fue trasladada para una inspección, obligando a la actuación de agentes de la Guardia Civil para evitar que agredieran a la presunta asesina de Gabriel.

Inspección ocular

Este lunes, la Guardia Civil trasladó a Ana Julia Quezada al edificio de Vícar (Almería) donde se localiza su domicilio y donde fue interceptada el domingo cuando transportaba el cuerpo sin vida del menor en el maletero del vehículo que conducía.

La investigación trata de recrear los pasos que dio la presunta asesina para trazar un retrato del crimen, del que aún quedan muchos cabos sueltos, aunque este lunes se supo el resultado de la autopsia, que reveló que el niño de 8 años falleció por estrangulamiento el primer día de su desaparición, el 27 de febrero.

Ana Julia Quezada, ataviada con una sudadera roja de capucha y con el pelo recogido, llegó escoltada, con las manos esposadas por delante, por media docena de agentes de la UCO hasta el acceso al edificio. A la salida, los agentes tuvieron que emplearse a fondo ya que decenas de personas que se daban cita en las inmediaciones se abalanzaron sobre la detenida y protagonizaron momentos de tensión en los que, entre gritos e insultos, la increparon, obligando a la Guardia Civil a intervenir con contundencia.

El registro se enmarca en las diligencias ordenadas por el juez instructor, el magistrado Rafael Soriano, que mantiene decretado el secreto de las actuaciones, para esclarecer las circunstancias de la desaparición y posteriormente muerte del pequeño e intentar establecer una cronología de los hechos a través de los lugares en los que la principal sospechosa por ahora podría haberlo mantenido oculto desde que se perdiera su rastro el 27 de febrero en la pedanía de Las Hortichuelas, en Níjar (Almería).

Así, la Guardia Civil trasladó también este lunes por la tarde a Ana Julia Quezada hasta una finca en la pedanía nijareña de Rodalquilar para efectuar, asimismo, un registro encaminado a la reconstrucción de hechos. En este caso se trataría de determinar cuánto tiempo estuvo el cadáver de Gabriel en un aljibe hasta que presuntamente decidió trasladarlo hasta Vícar. De nuevo, no obstante, los investigadores se toparon con el mutismo de la acusada, de 43 años y pareja del padre del pequeño, Ángel Cruz.