Un joven de 25 años ha ingresado en prisión acusado de abusar sexualmente de una niña de 13 a la que captó a través de internet y a la que dejó embarazada, así como de acosar a otras 42 menores de 14 provincias a través de las redes sociales y servicios de mensajes a móviles.

Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía, el joven fue detenido en Las Palmas de Gran Canaria y se enfrenta a cargos por abuso sexual, corrupción de menores y pornografía infantil ya que en su domicilio se han intervenido fotografías y vídeos de contenido sexual con menores "de extrema dureza".

El arrestado presuntamente captaba a niñas de entre 11 y 15 años en una red social y después las acosaba a través de una aplicación de mensajería instantánea.

La Policía asegura que el joven ha reconocido a los agentes que abusó sexualmente en Gran Canaria de una de esas menores, una niña de 13 años a la que dejó embarazada y dio dinero para que se comprara una píldora abortiva.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer que comunicó a las fuerzas de seguridad que un desconocido había propuesto insistentemente a su hija de 11 años llevar a cabo un encuentro de carácter sexual, a través de tres perfiles creados en una conocida red social.

En el registro del domicilio del detenido en Las Palmas de Gran Canaria, la Policía se ha incautado de un disco duro y de un teléfono móvil que contenía numerosas conversaciones de índole sexual con menores en servicios de mensajería instantánea y en redes sociales.

Los agentes también han localizado al menos tres grupos de chat en los que el arrestado compartía vídeos y fotografías de pornografía infantil "de extrema crudeza" con otros usuarios, por lo que la investigación continúa abierta con el fin de esclarecer por completo los hechos e identificar al resto de implicados.

El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada de la Policía Judicial de Las Palmas, responsable de esta operación, ha puesto al detenido a disposición del juez de guardia en Las Palmas de Gran Canaria, que ha ordenado su ingreso en prisión.

La Policía resalta que este un caso típico de "grooming", en el que un adulto oculta su identidad a través de redes sociales y se hace pasar por un menor con el objetivo de ganarse la confianza de otro con el propósito de obtener fotografías o vídeos de contenido sexual.

Una vez que la víctima se los facilita, el acosador comienza a amenazar o extorsionar al menor con esas imágenes para que acceda a tener encuentros de naturaleza sexual con él.

La Policía Nacional recuerda "la importancia de que los padres revisen el uso que sus hijos menores de edad hacen de las redes sociales, configurando las herramientas de control parental y los dispositivos electrónicos, además de educarlos en el uso de forma responsable de internet".