El proyecto lo ha presentado hoy el profesor Arun Naik, que ha liderado la investigación, y el profesor Francesc Cano, del Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial (Intexter), ambos de la UPC.

Esta investigación se ha llevado a cabo con el objetivo de analizar los avances que la nanotecnología puede comportar en los tejidos, otorgándoles unas características hasta ahora impensables -antibacterianos o electrónicos, entre otros-.

Gracias a ciertas características que aportaría la aplicación de esta nanotecnología, los tejidos podrían convertirse también en repelentes, de modo que una mancha de café, de aceite o una salpicadura de agua quedaría completamente borrada de la superficie de una camiseta o un jersey.

"Hemos trabajado a unas escalas muy pequeñas. Las nanopartículas tienen unas propiedades totalmente diferentes a las de la materia original", ha señalado Naik.

Precisamente, ha destacado que se ha empezado a trabajar con nanofibras porque el Instituto de Investigación Textil permite manipular las fibras como materia básica de las piezas textiles, e investigar sobre sus propiedades tras la transformación.

"Se ha llegado a un punto en que la investigación en materia textil no avanza más, por lo que es necesario encontrar un supervalor añadido, que nosotros creemos que es precisamente la nanotecnología", ha apuntado Arun Naik.

En este sentido Naik ha señalado que la nanotecnología permitiría incluso controlar la temperatura corporal a través de la incorporación de unas baterías que permitirían generar calor o frío, dependiendo del entorno.

"Este sistema dispone de todas las garantías para poder ser utilizado", ha asegurado Naik, que ha explicado que se han aplicado todas las medidas de seguridad para evitar el contacto directo en su proceso de creación.

Esto es así por el tamaño de las nanofibras -son 10.000 veces más pequeñas que un cabello-, que hace que sea muy fácil su inhalación y su posterior permanencia en los pulmones, algo que podría ser muy peligroso.

Los responsables del proyecto esperan poder llegar a un acuerdo con alguna empresa para comercializar esta nueva tecnología, lo que permitiría poder hacer prendas asequibles hacia el año 2015.

Hasta ahora, esta tecnología la habían desarrollado tradicionalmente empresas norteamericanas, alemanas y japonesas.

El prototipo que se ha desarrollado se presentará el próximo mes de septiembre en la feria más importante del sector textil, la Man-made Fibers Congress, que se celebrará en la ciudad austríaca de Donbirn.